Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

489 Por ejemplo, en tiempos en que el presidente Prieto trataba de con- vencer a los conservadores de la necesidad de codificar las leyes, y había ya propuesto al Congreso un código, en un discurso del primero de junio de 1834 se traslucían algunas maneras típicas de Bello: ¿Qué nos impide aprovecharnos de tantos materiales preciosos? Cuando nos limitamos a la sola codificación de nuestras leyes, cuales existen ¿no hiciéramos un gran servicio a las generaciones presentes y futuras, ofreciéndoles en un solo cuerpo, sencillo, in- teligente, sin redundancias ni contradicciones , lo que ahora se halla esparcido en tantos volúmenes anticuados, y en una multitud de disposiciones sueltas e inconexas, y lo que tanto importa a todos nosotros para el goce y el amparo de sus derechos individuales? 174 [Las cursivas son mías]. Se pueden encontrar pocos fragmentos —principalmente en los discur- sos políticos—, en los que se haya sintetizado de manera tan notable el papel que jugaba el estilo neoclásico en la redacción de leyes dedicadas exclusivamente a la protección de la humanidad. Más allá de la realidad de estas palabras, ellas constituyen un programa, una propuesta arries- gada y cosmopolita sobre el lenguaje. Se propone en ellas “aprovechar” la tecnología de la codificación napoleónica como si ella fuese un teso- ro que puede ser arrancado al adversario europeo. Se postula, además —como he adelantado—, una tesis respecto de la mejor manera de re- dactar las leyes. Con esta apología de la claridad se desdeña la literatura gótica o barroca y, por qué no, la romántica. Se está proponiendo, en suma, la elección de un estilo literario para las leyes de la república. Uno de los escollos que enfrentaban las reformas de este tipo era la reticencia de la judicatura, o sea, el Poder Judicial. Este no había sufrido graves transformaciones como producto de la Independen- cia; era mirado, en consecuencia, como el más refractario del Esta- do. 175 Era algo así como un enemigo declarado, y la codificación de 174 “Discurso del Presidente de la República a las Cámaras Legislativas en la apertura del Congreso Nacional de 1834 ”, en Bello (Vol. XIX, p. 56 ). 175 Prieto se refería al Poder Judicial en este mismo discurso: “La organización de un

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