Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

48 escéptico” ha significado todo un problema para la filosofía: “frente a un hombre de pensamiento —escribe María Zambrano— el poeta produ[ce] la sensación de ser un escéptico. Mas no es así: ningún poe- ta puede ser escéptico, ama la verdad, mas no la verdad excluyente”. 70 Como veremos, Bello quedará atrapado y a la vez conseguirá una ma- nera de ser al amparo de este problema. más que un agente de orden : un gramócrata En vida de Bello, al tratar su poesía inédita, los Amunátegui lo con- ceptuaron con “el triple carácter de diplomático, sabio i legislador”. 71 Los intentos por lograr una mejor síntesis han proliferado. La última, y quizá más iluminadora, es la de la “pasión por el orden”, que de- bemos a Iván Jaksic, en cuya línea se ha dicho que Bello ofrece un porvenir que “ordena las pasiones”. 72 La noción de “orden” 73 —me parece— no es suficiente. Es como un múltiplo común que no es el mínimo. Él fue un defensor con- vencido del orden, qué duda cabe. Sin embargo, también lo fueron los tres titanes Prieto, Bulnes y Montt, los Egaña, padre e hijo, el factótum Diego Portales y tantos otros que no fueron Bello ni de de pan, sino también de verdad. U. no está reñido con lo nuevo; pero le exige las credenciales de la experiencia y las garantías del orden social. Nada más justo: quien dice orden social dice libertad [...] Por tanto, Ud. sería aquí reformista, y un obrero activo en la tarea que traemos entre manos de extirpar las últimas raíces del “elemento bárbaro”, representado en nuestra sociedad por el militarismo, el monarquismo y el centralismo”, ibid ., p. 351 . 70 Zambrano ( 2006 , p. 25 ). 71 Gregorio Víctor y Miguel Luis Amunátegui ( 1861 , p. 225 ). 72 Pérez ( 2007 , p. 291 ). 73 Reflexión certera pero introductoria de Jaksic sobre el vínculo entre Derecho y gramática, como un asunto de mero orden: “Además, su trabajo en gramática reforzaba su interés en el derecho, no sólo en el sentido de que ambos se rela- cionan con el lenguaje, sino también en el que ambos son mecanismos de orden. Y el orden no era sólo una búsqueda personal, sino que tal vez el objetivo más importante y urgente en Hispanoamérica post colonial”. Jaksic ( 2001 , p. 215 ). El concepto de orden varía, según señala, por ejemplo, Stuven, al comparar las posi- ciones que Bello y Montt, este último ministro de Justicia en tiempos de Bulnes, tenían en educación.