Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

457 Por una parte, la gramática indagó e identificó los posibles órdenes del lenguaje, las llamadas simetrías canónicas, y en aquel ejercicio exhibió verdaderas leyes del hablar; y por otra parte, esas leyes corri- gieron, maniataron e incluso violentaron el hablar común, aquel que se daba en los mal llamados “hechos mismos”. El pueblo y los poetas, el colectivo y el individuo, fueron percibidos por los gramáticos como grietas, flancos, tormentas que amenazaban el papel del gramático, que desautorizaban a este gremio de formalis- tas. Si bien la escuela de Port-Royal sostendrá que el pueblo es el amo del habla y los escritores los de la escritura, el gramático no cejará tan fácil. Poco a poco irá asumiendo el papel de comentarista y casi nun- ca el de creador. Irá siempre a la zaga y cuando intente adelantarse, sonará hueco y pretencioso. Una manera de adelantarse será la de los gramáticos que fueron si- multáneamente o, con algún rezago, poetas. En aquellos casos —como el de Bello—, la gramática buscó la belleza en sí misma, en su orden austero. No es por tanto extraño que en la poesía de Bello nada se desborde, nada sea inusitado, y tampoco nada sea ramplón y obvio. Se trata de un ejercicio finísimo, una hazaña de equilibrismo que no se nota a simple vista pues la cuerda nunca se despega del suelo; si se separara, veríamos en lo alto a Bello sin caer al vacío. poeta y gramático Dante había dicho que las variantes de cada lengua vulgar tenían a sus poetas, poetas que, a su vez, se habían distanciado de su respectivo vulgar . Por ese medio debía constituirse un vulgar “ilustre”, “cardinal”, “regio” y “curial”, es decir, que irradiase luz, que sirviese de regla o fundamento, que fuese digno del palacio italiano y que fuese la lengua del Derecho: “El vulgar ilustre que él se propone forjar pretende ser precisamente producto de la creatividad”. 102 Dante vio que solo los hombres hablan. Los animales, ángeles y demonios no. Comprende así la diversidad de vulgares , pero entiende 102 Eco ( 2016 , pp. 40 - 3 ).