Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

448 del procurador general de Francia M. Dupin, durante la apertura de la Corte de Casación, se pregunta retóricamente: “¿Qué mejoras ha intro- ducido la revolución de 1810 en la legislación civil y criminal de Chile? ¿hasta cuándo tendremos que responder, ninguna?”. 86 Tratándose de la celeridad de la codificación —a propósito del mejor orden de los códigos que debían redactarse—, Bello asumirá que, para comenzar el proceso de codificación, con el Civil bastaba, que eliminaba “maleza” acumulada de siglos (es su expresión). Las quejas de Bello son permanentes, pero prudentes. Basta un vuelo de pájaro por sobre las transcripciones de las sesiones de ambas cá- maras, donde vemos una y otra vez que se da cuenta del estado de avance de la codificación, uno que otro parlamentario llama la aten- ción sobre la urgencia del código; y luego observamos que el asunto se sumerge, para luego reflotar a fojas cero, y se suceden los oficios de una cámara a la otra, los dimes y diretes; y, después, tenemos a Bello dedicado, él solo. Pareciera que ni la asamblea ni la desatinada imposición de un código foráneo podían lograrlo, debía tratarse no de un experto, ni de un líder, ni de una asamblea, sino, simplemente, de un sabio. Pero Portales no había pensado así. He aquí una principal diferen- cia de estilo que hace a Bello y a Portales tan disímiles entre sí. En la famosa carta de Portales a Tocornal, en la cual aparece la más famosa frase “el orden social se mantiene en Chile por el peso de la noche”, Portales explicita además su ánimo acerca de la codificación: Estamos en el caso de ir de reformas parciales que compliquen más el laberinto de nuestra máquina, y que el pensar en una organi- zación formal, general y radical, no es obra de nuestros tiempos. Suponiendo que para ella no se encontrase un inconveniente en el carácter conciliador del gobernante, demanda un trabajo que no puede ser de un hombre solo, y para el que no diviso los apoyos con que pueda contarse. 87 86 Guzmán Brito ( 1982 , p. 119 ). 87 Carta de Diego Portales a Joaquín Tocornal, ibid ., p. 79 .