Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

441 aduana Bello imponía la paz-ciencia a quienes ansiaban celeridad de progre- sos y civilización europea. Esta tardanza en la importación de civili- zación es la aduana que establece Bello. Como hacen notar los herma- nos Amunátegui, al hacer su semblanza de poeta para el Juicio crítico , por sobre muchos otros aspectos “[Bello] ha dirigido, puede decirse, durante una serie de años las relaciones exteriores de Chile con las potencias estranjeras”. 72 El gran interés de esta labor reside en su carácter regional y a la vez universal. En efecto, era regional porque proponía una normatividad que debía ser estudiada y asumida por los americanos hispanohablan- tes, y era universal porque su sostén epistemológico procedía de la Ilus- tración. En aquella idea de “aprovecharse” localmente de los progresos europeos había algo de recuperar parte del botín que los europeos ha- bían arrancado a los pueblos americanos. Pero se trataba también de una apropiación normativa, una apropiación moral, una que no necesa- riamente disminuía a Europa, sino que, por una parte, expandía su (su- puesta) mejor influencia espiritual civilizatoria y, por la otra, limitaba su mala influencia eurocéntrica, supremacista, colonialista (recuérdese que pese a las independencias americanas, el colonialismo europeo es- taba en pleno desarrollo en África, Asia y Oceanía). 72 Gregorio Víctor y Miguel Luis Amunátegui ( 1861 , p. 182 ).

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