Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

429 pazciencia “Una crítica veraz y severa, pero sin mordacidad” es, he adelantado, la fórmula estilística de Bello. 51 Pero su estilo va mucho más allá de estas fórmulas, las cuales requieren explicaciones más o menos pormenori- zadas. Es tan profundo y complejo este eje en la vida y obra de Bello, que destinarle un gran espacio ha sido, creo, una debilidad de los tra- bajos sobre Bello. Intentaré aquí hacer algo al respecto, consciente de que el suelo tiene algo de sagrado y virgen, al principio; y de profano y cultivado, después. Grandes reformadores sociales del siglo XIX —no sus revolucio- narios— fueron padres e hijos de un estilo: el de la suma paciencia. WilliamWilberforce ( 1759 - 1833 ), por ejemplo, que dedicó importan- tes esfuerzos a que Gran Bretaña promoviera en su tierra y en sus mares la abolición de la esclavitud, anotó en su diario: “Contra la im- paciencia: Moisés con ochenta años y Aarón ochenta y cinco cuan- do Dios les encargó sacar a los israelitas de Egipto, Abraham tenía cien años cuando nació Isaac”. 52 Bello fue un fracasé hasta una edad bien avanzada. 53 Su gran desenvolvimiento es muy tardío. Ni siquiera 51 “Advertencia”, en Bello (Vol. XVIII, p. 207 ). 52 Citado por Nicolson ( 1985 , p. 230 ). 53 Bello apostó por una carrera muy riesgosa. La suya era la literaria, que en Francia es donde se había dado mejor y donde, así y todo, suponía hartas

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