Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

42 grano, a ese grano de la filosofía o el de cualquier ciencia social bien entendida, demorando así la “barbarie de la rima” . 56 Lo que los actuales “calzadores” hacen es imponer una nueva es- tructura de rimas, de metros y acentos, pero lo que hay que hacer es retroceder en este saber, quedarse sin la explicación, aunque esté a flor de labios, y dejar que los versos rimen cuando puedan, y, cuando no, dejarlos vivos. Para bien o para mal, como dijera Goethe en “Xe- nias pacatas”, la rima sabe censurarse ella misma. 57 En este método no hay nada de original mío. Tal descalce narrati- vo obsesionó al mismo Bello. Por ejemplo, escribía sobre “la historia filosófica”, de moda entre los jóvenes intelectuales chilenos, que pre- tendía ajustar la narración local a los grandes avances de la filosofía de la historia europea: ¿De qué hubiera servido toda la ciencia de los europeos para darles a conocer, sin la observación directa, la distribución de nuestros montes, valles y aguas, las formas de la vegetación chilena, las facciones del araucano o del pehuenche? De muy poco, sin duda. Pues otro tanto debemos decir de las leyes generales de la humanidad. Querer deducir de ellas la historia de un pueblo, sería como si el geómetra europeo, con el solo auxilio de los teoremas de Euclides, quisiese formar desde su gabinete el mapa de Chile. 58 En el siglo XVII se conoció que la luz viajaba. Desde entonces, el uni- verso mismo comenzó a ser percibido como una historia que se revela gracias a la luz (“a la tarda luz el mundo invoque” escribe Bello). 59 No había tal cosa como una panorámica instantánea del universo. Para el poeta-historiador, el mundo tendrá que rimar, tarde o temprano, 56 Bello dedicó su primer cuaderno de Londres, y parte del tercero, al estudio de la aparición de la rima en la poesía occidental durante (supuestamente) la Edad Media. La rima era considerada una señal de barbarie. Cuadernos de Londres , cua- derno III, en Bello ( 2017 , p. 179 ). 57 Goethe ( 2003 , p. 494 ). 58 “Modo de escribir la historia (primer artículo)”, en Bello (Vol. XXIII, p. 238 ). Este artículo fue publicado en El Araucano, número 912 , el 28 de enero de 1848 . 59 Se trata de la traducción muy propia del poema de Delille, “La luz”, v. 294 , en Bello (Vol. I, p. 91 ).

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=