Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

37 doctor Francia y que le acarreó un legado de desacatos, de tal suerte que Bello podría haber dicho a su hija, como el Próspero de Shakespea- re a Miranda: “Por una negra traición nos hallamos aquí, pero una feli- cidad nos condujo”. 47 A pesar de sus tres ciudades (Caracas, Londres, Santiago), Bello fue hombre de pocos movimientos. Se quedó, como decía el soneto de Lope de Vega, con “los pies clavados” 48 a los dos lu- gares a que en su vida arribó, desde los cuales sus movimientos fueron escasísimos. En suma, y para volver a José Martí, el arco de la vida de Bello va de “Caracas, que meció la cuna y engalanó la fantasía del poeta, […] a Chile, que le dio premio y sepulcro”. 49 Londres es el salto al vacío que, por las adquisiciones espirituales que logró, obedece mejor al di- bujo de un arco. No es del todo ridículo que los chilenos se atribuyan la paternidad de Bello, pues en rigor nadie hubiese sabido de su existencia si no hubiese venido a morir a Chile, o sea, a nacer en el fin del mundo. los tres ejes de lectura Este libro propone entender la figura de Bello más allá de conceptos que le han sido asociados, entre los cuales el de “orden” resulta prin- cipal. Bello será un ejemplar latinoamericano de un “gramócrata”, 50 concepto que he acuñado para su caso y que cumple con abreviar una serie de elementos que circulan por este trabajo. Esos elementos son tres: el de la libertad, el imperio y el esti- lo, que son una manera de decir: soltura, firmeza y flexibilidad. Es 47 The Tempest , Act. 1 , Esc. 2 de William Shakespeare, cuando recuerda la salida desde Milán con destino al Nuevo Mundo. 48 Lope de Vega ( 1958 , p. 159 ). 49 Martí ( 1995 , p. 212 ). 50 Que, siguiendo los preceptos de Bello, sería una palabra esdrújula, acentuada en su segunda a : “Las observaciones precedentes relativas a los vocablos derivados de la lengua griega nos dan casi siempre los medios de resolver las dudas que puedan ofrecerse por la variedad del uso o la novedad de la voz. Si ésta se halla comprendida en alguna de las terminaciones en que se han establecido por la práctica general reglas ciertas, deberemos acentuarla conforme a ellas. Por ejem- plo, ¿dudamos cómo haya de acentuarse la voz nueva estratocracia, que significa la forma de gobierno en que manda el ejército? Por la regla de los compuestos análogos, democrácia, aristocrácia, haremos aguda la sílaba cra ”. “Ortología. De los acentos. § V. Influencia del origen de las palabras en la posición del acento”, en Bello (Vol. VI, pp. 81 - 2 ).

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=