Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

350 de “no hay contrato aleatorio”, que será la redacción definitiva del artí- culo 2278 , pero que había sido idéntica en el artículo 2428 del Proyecto inédito. 319 De estas precisiones hay miles de ejemplos. El pulimento se da mediante el comentario del jurista, eso que en la jerga se conoce como “doctrina”, acto por el cual el texto mismo no es modificado, sino, simplemente, comentado, interpretado; y en segundo lugar, también por las modificaciones que se fueron hacien- do paulatinamente al texto mismo del Código Civil . Así ocurría por efecto de las nuevas leyes que fueron promulgadas y que versaban sobre asuntos ya tratados en el Código de Bello. En tales casos, la nue- va ley indica qué artículo es reemplazado por otro o modificado en uno de sus incisos. Por esta segunda manera fue cambiando el texto del Código Civil . Si bien este libro, como veremos, fue trasplantado a jurisdicciones distintas a la chilena, hoy no luce en todas aquellas jurisdicciones como su texto original. El devenir de cada uno de estos códigos civiles ha sido marcado por el respectivo de cada una de las legislaciones. Un examen comparativo de esos códigos nacidos del Código Civil de Bello mostraría, en gran medida, la historia de la co- dificación y descodificación civil a partir de un ancestro común, y demostraría la disgregación del fantasma del imperio. Pues bien, los comentarios al Código Civil de Bello han erigido tal cantidad de bibliotecas que, quienes lo estudian a la luz de aquellos comentarios, han aprendido a leer no solo entre líneas, sino también entre letras, donde no había más que un flujo gramatical aparentemen- te incontrarrestable. El Código Civil es, en este sentido, el fracaso de la Gramática de Bello. Su Gramática participaba de la ilusión omnicomu- nicativa de la narración omnisciente y el lenguaje sin pliegues, positiva- mente transparente. El ejercicio hermenéutico a partir del Código Civil se da con especial prodigalidad y encono. De este ejercicio hermenéu- tico no solamente depende la exhibición de un inusual talento jurídi- co: también depende el fallo. Una coma (,) ha sido objeto del más en- cendido debate y ha definido el veredicto. En la hermenéutica jurídica ningún debate puede ser tachado de bizantino de buenas y a primeras. 319 Ibid ., p. 888 .