Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

301 “materna”, resulta entonces que su preservación no se basa única- mente en el carácter maternal, fraternal, familiar de la misma, sino en su carácter instrumental que, en el caso del castellano americano, quedaría superpuesto a la anterior y fomenta la libertad colectiva, la del conjunto americano hispanoparlante. Sánchez lo dice citando a Barthes. “El susurro del lenguaje” es lo que hace “funcionar bien” al habla colectiva. 3 . Belford Moré, en tanto, es otro de los grandes estudiosos de Andrés Bello. Sostiene que la gramática y la crítica responden a distintas pre- ocupaciones del autor, pero que ambas “convergen” en un objetivo, que sería “el control de la producción textual”: Ambas tejen una relación análoga a la que se produce entre el ám- bito legislativo y el judicial en la esfera del Estado. La gramática establece leyes, patrones de conducta lingüística que deben ser asumidos por los escritores y por los hablantes, en general, en la construcción de sus enunciados. La crítica verifica que esas leyes se hayan cumplido. Para ello, examina los textos desde la perspec- tiva de la legalidad. 222 La lectura de Moré indaga el afán de dominación que hay en la ta- rea emprendida por Bello. Afirma que la gramática “rebasa lo me- ramente instrumental”. Y agrega que “el grado de racionalización de las pulsiones del poder y la autoridad social de que este saber gramatical está revestido lo convierte en la fuente privilegiada para la legitimación de la política lingüística y de cada preferencia que se pretende imponer”. 223 El problema es que no es cualquier cosa lo que se pretende imponer. Moré lo sabe, pero pareciera que lo deja atrás en su análisis. 224 222 Moré ( 2004 , p. 425 ). 223 Ibid ., p. 69 . 224 Moré trabaja los materiales de Bello con el ojo de Foucault. A menudo, las conclu- siones de Foucault son incorporadas con tanta familiaridad que, aplicadas a casos

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