Andrés Bello: libertad, imperio, estilo

258 Mientras plantea esta estructura funcionaria, él, en su calidad de funcionario y hombre de confianza, redacta nada menos que los men- sajes presidenciales al Congreso Nacional, 128 los mensajes con que Prieto y Bulnes finalizan sus mandatos como también las memorias anuales del Ministerio de Relaciones Exteriores a resultas de un man- dato constitucional. En todos estos documentos oficiales, si bien ate- núa su lira, no se desprende de su “prosa medida”. En suma, hemos mostrado hasta aquí un aspecto que suele pasarse por alto: Bello siguió —o mejor dicho, quiso seguir— toda su vida la carrera funcionaria imperial, aun cuando la viera rota por las revolu- ciones, mantenerse a bordo de este rítmico cursus honorum , que como en la vieja Roma, no sufrió mayor alteración pese a las transformacio- nes políticas (en el del Imperio Español, el paso a las repúblicas; en el romano, el paso de una república a un imperio). Maestro de analogías, Bello sabía trucarlas para sí, como un buen poeta que sabe remontar los pies forzados del tiempo, el ritmo y el sonido. 128 El historiador chileno Guillermo Feliú Cruz parece haber dejado establecido que Bello escribió los mensajes presidenciales y memorias del Ministerio de Relacio- nes Exteriores durante varias décadas, en razón de lo cual el volumen XVI de sus Obras completas reproduce estos textos oficiales que no están firmados por Bello.

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