Andrés Bello: libertad, imperio, estilo
240 Amunátegui Solar comenta que su padre “no habría afirmado con tan- to calor que Bello fue siempre un republicano” 84 de haber leído esa carta. Pedro Lira —que selecciona también estos textos— insiste en que Bello una vez en Chile se hizo definitivamente republicano. Co- menta además la carta del ministro colombiano Pedro Gual a José Ra- fael Revenga, del 17 de julio de 1822 , en que le advierte: “Paso a mano de usted copia de un fragmento de carta escrita por don Andrés Bello, residente en la Corte de Londres, y como por ella se ve claramente que sus opiniones son contrarias del todo a nuestro actual sistema de gobierno, lo que participo a Usted para que en sus comunicaciones con este individuo guarde la debida reserva”. 85 La polémica se extendió por mucho tiempo. Todavía Rafael Calde- ra, en su Andrés Bello , se refiere a esa “monstruosa imputación des- truida por testimonios de un valor abrumadoramente irrecusable”, y cita en su favor las palabras de Rufino Blanco-Fombona: “[Bello per- maneció] fiel a su Patria y a la Revolución, sin pedir ni aceptar nada de los dominadores, a pesar de la miseria que lo acosaba”. 86 Hay que decir, con todo, que si Bello abrigó, en la fría pobreza de Londres, sim- patías monárquicas, no se puede concluir que haya incurrido en dela- ción, como dijeron sus enemigos. La fina inteligencia de Bello veía los obvios abismos que separan la autocrítica que un individuo hace a su colectivo con el manejo de la información que posee quien participa de estas lealtades. Por último, la lealtad americana de Bello es ejemplar en los im- portantes estudios que dedicó en la Biblioteca del Museo Británico por sus circunstancias no permiten pensar en esta especie de gobierno. ¡Qué desgracia que Colombia, después de una lucha tan gloriosa, de una lucha que en virtudes y heroísmo puede competir con cualquiera de las más célebres que recuerda la historia, y deja a gran distancia detrás de sí la de los afortunados ame- ricanos del norte, qué desgracia, digo, que por falta de un gobierno regular (por- que el republicano jamás lo será entre nosotros) siga siendo el teatro de la guerra civil aun después de que no tengamos nada que temer de los españoles”. Carta de Andrés Bello a Servando Teresa de Mier, fechada en Londres, 15 de noviembre de 1821 . Citado en Lira Urquieta ( 1948 , p. 111 ). 84 Ibidem. 85 Citado en Lira Urquieta, ibid. , p. 112 . Es curioso que en 1838 Bello haya enviado una carta al mismo Pedro Gual, tres veces presidente de su país, confiándole a un joven que iba a Bogotá. Ver Sambrano Urdaneta ( 1986 , p. 40 ). 86 Caldera ( 1964 , pp. 30 - 1 ).
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