Andrés Bello: libertad, imperio, estilo
155 estado tras la prohibición del tratado de Derecho de Gentes de Emer de Vattel, como una manera de reemplazarlo por su libro Principios de Derecho de Gentes. 180 • El dramaturgo tenía por entonces una dificultad. Sus muchas voces debían ser verosímiles para no constituir, en su conjunto, una verda- dera voz única, la suya, discurseando desde las tablas. Para otros efec- tos, Sarmiento lo explicó muy bien en el número 82 de El Progreso : Nuestra sociedad es poco dramática todavía: demasiado simple en sus relaciones, no ofrece complicación ninguna en los medios de acción. La vida real carece de aquellos ejemplos, ya terribles, ya có- micos, de una sociedad numerosa i llena de anomalías, contrarieda- des i situaciones singulares. Si se trata, pues, de formar el esqueleto de un drama que se apoye en nuestras costumbres, que se suponga posible o verosímil en nuestra sociedad, es preciso que sea sim- ple i desnudo de acción como ella; porque de lo contrario será una 180 El número 261 de El Araucano , del 4 de septiembre de 1835 , observó que “En el Valdiviano Federal que acaba de publicarse, se lee que desde que El Arauca- no anunció que por don Andrés Bello se trabajaba un tratado sobre derecho de gentes, ya se deja ver que su objeto sería llevar a efecto la prohibición del ilustre Batel [en cursiva en el original], intentada poco antes en un registro de libros que se practicó en la aduana por los censores eclesiásticos […] Para que el público juzgue, vamos a exponer la parte que ha tenido don Andrés Bello en la prohibición y desaparecimiento de Vattel, que es de quien suponemos que se hablaba [porque figuraba escrito con error ortográfico]. Lo primero que ha hecho con este objeto ha sido insertar varios artículos suyos y ajenos en El Araucano , sosteniendo que la censura de libros es más perjudicial que útil, y que debe mirarse como de ningún valor la prohibición de multitud de obras que sólo han sido vedadas porque sus doctrinas políticas no eran conformes a las de la curia romana: entre estas obras, si no estamos trascordados, se men- cionó particularmente el Derecho de gentes de Vattel. Otra cosa que ha debido contribuir mucho a hacer efectiva la prohibición, es que, siendo don Andrés Bello uno de los encargados para el examen de los libros que se importan por la aduana, y habiéndosele presentado, no una, sino muchas facturas y listas en que se hallaba comprendido el derecho de gentes de aquel autor, no ha puesto nunca embarazo a su circulación. Estos son los únicos medios de que se ha va- lido don Andrés Bello para llevar a efecto la prohibición del ilustre Vattel, y a ellos se debe sin duda su desaparecimiento, que es tal, que se le encuentra en los estantes de casi todos los hombres instruidos de Santiago, y se avisa a menudo su venta en El Mercurio de Valparaíso ”, terminaba la nota, irónicamente. Ver en Bello (Vol. X, p. CLXXXV).
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