Policy Brief - Trabajadores móviles digitales en Chile

remotos”, quienes trabajan a distancia desde distintos sitios de la ciudad en las que habitan (casa, café, espacio co-work, espacios públicos); y, a “nómadas digitales”, profesionales que trabajan mientras viajan de una ciudad a otra. Si bien estos cuatro tipos de TMD usan dispositivos tecnológicos como herramientas – el teléfono celular y/o el computador portátil básicamente –, el recurso productivo es diferente: en los casos de conductores/as y repartidores/as por aplicación, el principal recurso es la movilidad de sus cuerpos – o su capacidad de moverse por la ciudad –, mientras que para los “profesionales remotos” y “nómadas digitales” el principal recurso es su formación profesional – o habilidades cogniti - vas adquiridas en estudios técnico-universitarios. Estos trabajos comparten ciertas características: son even - tuales e inestables, responden a criterios de flexibilización, así como a procesos de contratación y gestión más auto - matizados (OIT, 2019). Los TMD experimentan la falta de un contrato y de un empleador, carencia de seguros por acci - dente o enfermedad, evaluaciones de desempeño por re - sultados en la plataforma digital utilizada y no por tiempo dedicado; disponibilidad y/o posibilidad para trabajar en cualquier momento y en cualquier lugar, lo que se considera positivo en términos de flexibilidad pero implica costos aún no evaluados para la salud de las personas al considerar que las jornadas son potencialmente 24/7. A las existentes realidades laborales, sociales y urbanas, ya informales y precarias en nuestras ciudades latinoamerica - nas, se suma la situación de los TMD, con procesos adicio - nales de precarización de las bases productivas: no solo las plataformas transfieren costos, riesgos y responsabilidades a quien oferta y demanda el servicio (Schmidt, 2017), sino que se produce una “digitalización subordinada” en la que el pre - dominio del celular por sobre el computador permite habili - dades digitales básicas que predisponen a la mayor parte de la población de América Latina a desempeñarse en trabajos informacionales poco calificados (Alarcón, 2019). Esta nuevas formas de trabajo vienen a tensionar los debates en torno a la informalidad o economía informal propuestos por la OIT en 2002 (Leiva, 2012; De la Garza, 2017), en parti - cular respecto al límite delgado entre informalidad y trabajo independiente o por cuenta propia, y la mezcla de criterios salariales, de calidad del empleo y productividad (Infante, 2011). El debate se aleja del binomio formal-informal, para concentrarse en el modelo dual de trabajo basado en el cri- terio de subordinación o dependencia, hegemónico en los ordenamientos jurídicos occidentales (Gauthier, 2016; Leiva, 2012). Así, aparecen nuevas denominaciones como la de trabajador autónomo independiente o falso autónomo, aludiendo a la subordinación oculta tras un convenio de trabajo autónomo. Los TMD están en la zona gris entre el trabajador asalariado e independiente. A partir de los resultados del estudio “Tra - bajadores móviles digitales: explorando nuevas formas de habitar laboral” 2 , es posible afirmar que no existen datos dis - ponibles para caracterizar a este tipo de trabajadores a partir de instrumentos tradicionales como la Encuesta Nacional de Empleo y la Encuesta de Microemprendimiento. Ello se debe a que los TMD estresan las categorías actuales, pudiendo estar catalogados en distintas categorías al mismo tiempo. Como muestra la Figura 1, la población ocupada puede ca - racterizarse a partir de distintos criterios, entre los que des - tacan, no excluyentes entre sí y en función de la categoría ocupacional (también denominada como “situación en el empleo”): el tipo de ocupación, la rama de actividad eco - nómica en la que se desempeña, y la formalidad o informa - lidad. En este marco, los TMD pueden quedar clasificados como “asalariados privados” o “trabajadores por cuenta pro - pia”, categorización que va a depender de la autoadscripción del encuestado. Luego, según el tipo de ocupación, los TMD pueden ser cla - sificados simultáneamente como “trabajadores de servicios o ventas”; según la rama de actividad podrían entrar en la ca - tegoría H “Transporte y almacenamiento”; y según los crite - rios de informalidad entrarían como “Ocupados informales” (sin cotización por concepto de vínculo laboral), siendo en este último caso clasificados en el “Sector informal”. Otra clasificación posible es a partir de la Encuesta de Mi - croemprendimiento (EME). Sin embargo, solo los TMD que fueron clasificados como independientes en la ENE son parte 2. COES / MOVYT 4 UNIVERSIDAD DE CHILE Vicerrectoríade Inves tigaciónyDesarrollo INVESTIGACIÓN INNOVACIÓN CREACIÓNARTÍSTICA POLICY BRIEF S e r i e Condiciones del empleo en Chile en contexto de crisis sanitaria

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