Rutas hidrológicas : recordando a un colega por los senderos de la hidrología
P UERTAS ET AL . C ONVENIO SOBRE LA REGULACIÓN DEL RÍO L AJA R UTAS H IDROLÓGICAS 117 embalsada, mayores incentivos para almacenar agua y ahorrar costos térmicos futuros. En términos de la condición de equimarginalidad, una decisión de entrega óptima se obtiene en principio igualando el beneficio marginal presente con el beneficio marginal futuro. Así, si los beneficios marginales futuros aumentan (y todo lo demás permanece constante), la nueva decisión de entrega va a ser menor. Por ende, el volumen almacenado en el embalse va a aumentar. En otras palabras, si el agua embalsada es más valiosa, el sistema tiende a acumular agua para el futuro. Esto se aprecia claramente en la primera temporada de riego (etapas 6 a 13). Para la Propuesta el valor marginal futuro del agua aumentó con respecto al Caso Base, por tanto el lago Laja va a tender a acumular agua, lo cual se refleja en menores caudales turbinados por parte de la central El Toro para el mismo período (ver Figura 8). No se incluyen los resultados para escenarios hidrológicos medios y húmedos, pues para estas hidrologías los regantes no perciben problemas de escasez de recursos hídricos (Centro de Energía (2014). Figura 7. Volumen Lago Laja, Hidrología Seca. En relación con la disponibilidad de agua para los regantes de aguas abajo, la Figura 9 muestra el riego servido por etapas, para una hidrología seca. Se observa que, para la primera temporada de riego del período de modelación, el riego servido bajo la Propuesta es mayor que para el Caso Base. Esto se explica por el aumento de los caudales asignados a los segundos regantes en el Colchón Inferior de Reserva (comparar Figura 1 y 5). Figura 8. Generación Central El Toro, Hidrología Seca. Por otra parte, al inicio de la segunda temporada de riego del período simulado, el riego servido para la Propuesta es levemente mayor que el riego servido para el Caso Base, pero luego, en el mes de Diciembre, éstos se igualan. Esto último viene del hecho que justo en esa etapa el nivel del embalse pasa del Colchón Inferior de Reserva al Colchón Intermedio (ver Figura 7), donde ya no hay diferencias en los caudales asignados a los regantes comparado con el Caso Base. Para todo el periodo de modelación, se observa que, considerando la Propuesta, el volumen de agua para riego aumenta en 371 Hm 3 , equivalente a un 15% adicional con respecto al Caso Base. Figura 9.- Caudales para riego, Hidrología Seca. En las Figuras 10 y 11 se presentan los costos marginales en la barra de interés para escenarios seco y húmedo, respectivamente. Para cada etapa, este costo viene dado por la central térmica más costosa que está inyectando energía al sistema en dicha barra. De esta forma, si el sistema pudiera abastecer gran parte la demanda eléctrica usando energía hidráulica, los costos marginales serían muy bajos, ya que para un nivel de demanda eléctrica dado, primero operan las centrales con costos operaciones más bajos y luego, el déficit de la demanda eléctrica lo completan las centrales con costos operacionales más elevados. Como parte de este trabajo se analizaron los costos marginales en las barras Pazucar220, Ajahuel220, Quillota220 y Charrua220 (la más cercana al Sistema Hidroeléctrico Laja); que representaban las barras principales del SIC. Como los resultados para estas 4 barras son muy similares, en este informe se muestran sólo los resultados asociados a la barra Charrua220. Figura 10. Costos marginales asociados a barra Charrua220, Hidrología Seca.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=