Los primeros planes intercomunales Metropolitanos de Chile - Vol. III

Hace 13 años [1967] se estudió este problema e, inclusive, se llamó a propuesta para renovar los equipos rodantes. Ellos llegaron a 1975, pero durante un año se los readecuó a un transporte de larga distancia: W C , puertas, asientos, etc., y nunca llegaron a cumplir el rol que se les había asignado en el Transporte Metropolitano de Valparaíso. (k). Que se miren con cuidado algunos utópicos «proyectos» decimonónicos, con respecto a un supuesto ferrocarril directo desde Santiago a Valparaíso, sin estudio de mercado, sin proyecto de construcción, sin presupuesto, sin proyecto de factibilidad económica, sin proyecto de financiamiento ni tasa de retorno, etc. En 20 años sólo se ha visto una raya en un plano y otra en una « maquette » bordada de imaginarias ideas complementarias. El transporte Inter-Megapolitano de Santiago a Valparaíso es un problema muy serio, que debe ser absorbido con las técnicas modernas existentes, en forma muy especializada y con alta eficiencia, y no pensando en un trencito nuevo de tipo rural. (l). Existen, al llegar al año 2000, nuevos enfrentamientos tecnológicos a los transportes interurbanos de corta distancia que vale la pena considerar, con menores costos, mayor capacidad y mayor velocidad. No parece infantil pensar que un proyecto de valor cercano a los mil millones de dólares, sin rentabilidad estudiada, pueda ser llevado a cabo en el momento en que los ferrocarriles de Chile prácticamente ya no existen, ni se conservan. De los 300.000 durmientes que deben ser reemplazados anualmente, sólo se cambian 30.000, perdiéndose en la práctica 250 km de línea cada año. Los trenes en Chile se desrielan varias veces al mes sin razones aparentes, ¡«por fatiga del material»! (m). Que se estructure, derivado de los troncales del Pre-Metro, un nuevo sistema complementario de transporte de cerro, moderno y efectivo. (n). Que se establezca claramente que el Aeropuerto de Pudahuel es el aeropuerto tanto de Santiago como de Valparaíso, y que en el mundo entero se sepa que todas las líneas internacionales llegan a ambos puntos. (o). Que no se saquen conclusiones con encuestas de flujos en avenidas congestionadas porque ellas son falsas. (p). Que no se saquen conclusiones, «a ojo», sobre encuestas de origen y destino incompletas, sin disponer de modelos de simulación de desarrollo urbano, de crecimiento, de asignación de medios de transporte, etc. Indudablemente, mientras más congestionado sea un camino, menos podrá pasar la gente y, en el mejor de los casos, la demanda se estancará. 1 50 A