Alimenta saberes: juegos para conversar sobre alimentación saludable en Chiloé
6 Alimenta Saberes Juegos para conversar sobre alimentación saludable en Chiloé Enfoque de los juegos Chile vive hoy una gran epidemia de obesidad que afecta especialmente a los niños y niñas y las estrategias más comunes para cambiar esa realidad tienden a la entrega de indicaciones normativas, muchas veces sin considerar los intereses, formas de aprender y cotidianos de las personas. Conversar sobre el cocinar, sobre las experiencias familiares y comunitarias en torno a la alimentación y poner en cuestión la información que disponemos de los alimentos y de los productos que crea el mercado, pensamos es una vía para fortalecer la capacidad reflexiva en las personas jóvenes y contribuir así a la formación de su cultura alimentaria. La alimentación es una necesidad primaria y esencial para la vida y el comer es mucho más que una acción para sobrevivir. Permite mantener las funciones vitales en el cuerpo, un buen estado de salud, socializar, disfrutar y está relacionado con la cultura y la sociedad en la que vivimos. La forma en que las personas se alimentan depende en gran medida del contexto y lugar en el que viven, de las condiciones ecológicas y sociales, de las posibilidades de producir, distribuir y consumir los alimentos, entre otros factores. Los cambios que han ocurrido en la sociedad, han afectado los modos de vida de las comunidades y la calidad y disponibilidad de los alimentos. Las transformaciones en las formas de trabajo y empleabilidad, la diversificación industrial e introducción de bienes de consumo en la vida de las personas, así como las prácticas extractivas y de apropiación de los recursos naturales, entre otras situaciones, han afectado en forma importante la producción de los alimentos naturales, seguros y propios de los lugares, así como las prácticas de alimentación. En lugares como Chiloé, donde aún existe una diversidad de sistemas ecológicos que sustentan la agricultura tradicional, la pesca artesanal, la marisca y recolección de frutos nativos, entre otros, el fortalecer una ecología saludable, las redes de intercambio, una alimentación identitaria y sustentada en la soberanía del territorio, representan formas de pensar y construir un futuro para la sociedad en su conjunto. En este camino, una participación ciudadana informada y consciente de las decisiones que afectan al territorio, son fundamentales. Muchas comunidades y familias antiguas, de tradición campesina y williche saben de esto, son guardadoras de saberes de su territorio y actores claves para construir ese futuro. Es importante señalar que no acuñamos una definición de “alimentación saludable” a priori, pues cultivamos la idea de que este concepto requiere ser construido desde distintas visiones, saberes y respetando la autonomía de las personas. Sí podemos decir que en el acto de cocinar se comparten saberes y experiencias importantes para reproducir la práctica; que se ponen en juego roles dentro de la familia; que se puede aprender de otros si existen espacios para conversar acerca del cómo nos alimentamos. También podemos decir que la producción y consumo de alimentos naturales tienen ventajas (biológicas, socioculturales y económicas), respecto de los alimentos creados por la mega industria alimentaria. Conocer estas diferencias, qué productos de la industria no ayudan a la nutrición, y cuáles son más seguros de consumir, son algunos aprendizajes que esperamos surjan al “alimentar saberes” a través de los juegos.
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