Estéticas menores

I.VIDEODROME En tal sentido, identifico que el régimen live ayuda en la instauración de pactos heteróclitos con una base necro-escópica que diseminan códigos semiológicos y técnicos en los cuales las consecuencias del asesinato se presentan de manera desrealizada y seductora, donde la violencia contra las mujeres y el feminicidio son una constante en producciones neoliberales de la cultura necro-pop, hipernormalizadas en producciones de todo el mundo por ejemplo en películas que tienen por tema el feminicidio/ transfeminicidio y la perspectiva no es de denuncia sino al contrario. su objetivo radica en celebrar las técnicas de tortura o encontrar la forma de exculpar al (trans)feminicida o a los (trans)feminicidas, algunos ejemplos de esta películas son: El lugar sin /ímites.1977 American Psycho, 2000; Match Point, 2005; Backyard!El traspatio, 2009; The Loft, 2014, sólo por mencionar alguna de producciones fílmicas sobre el tema. Propongo entonces, que el régimen necro– escópico del feminicidio y la violencia contra las mujeres se puede pensar como una especie de re-ontologización de las imágenes. donde éstas suplantan la realidad y niegan la veracidad de los fenómenos, alimentando nichos importantes del mercado global vinculado a las industrias de la muerte que obtienen sus rentas de la destrucción y expoliación de cuerpos y hacen de la muerte una forma de economía y espacio de percepción que legitima la violencia a través de las necroscopías. La producción de esta sensibilidad necro, producida también para ser transmitida en directo (livestreammig) nos enfrenta con el afianzamiento del capitalismo como una fase de la reprogramación de los aparatos perceptuales, donde las imágenes conducen a una especie de poslexia (Fisher 2017) en la cual la capacidad crítica necesaria en las sociedades léxicas, es decir, fundadas en el razonamiento a través de la lecto– escritura. queda desdibujada ya que la «capacidad para procesar una imagen es infinitamente mayor»(Aguirre 2017:13) Poniendo en duda el régimen de verdad en el 82 cual se basa «Lo real» y sustituyéndolo por el régimen