Estéticas menores

EL PLACER DEL HORROR... Víctor Díaz Sarret del rape and revenge. Una de aquellas modificacíones se encuentra de facto anunciada por el propio título de la película, pues su relato concentra escasos segundos de su metraje en exhibir la violación -igualmente incómoda por su crudeza, pero velada a los ojos... no así a los oídos del espectador- y en cambio destina la mayor parte a la revancha. Igualmente otros tópicos se han visto ligeramente modificados: la víctima no es «inocente» o «casta», pues se trata de la joven amante de uno de los victimarios; de hecho, exuda sensualidad y disfruta de ella. El violador es sólo uno, aunque dos personajes más participarán del intento de asesinato de la joven. Y, finalmente, el filme coquetea más con los sub-géneros del «survival movie» y la acción que con el terror, si bien no escatima en gore. Pero por supuesto mantiene alguna de las señas de identidad características; de entre ellas las que mayormente llaman la atención son la figura de la mujer resurrecta y el personaje del cómplice voyeur. Ahora bien, Revenge, a diferencia de sus compañeras de género, fue una cinta que recibió el apoyo en los medios masivos de comunicación y de un numeroso grupo de personas, a propósito de la fuerza de movimientos como #metoo y, en general, todos aquellos grupos que comenzaron a velar por justicia ante los abusos físícos y psicológicos cometidos por hombres contra mujeres. Es decir. en lugar de ser leído como un film de explotación de la mujer, fue integrado como uno de explotación para la mujer. En definitiva, fue estimado como un film ilustrativo de la rabia incontenible ante la injusticia. No fue por supuesto un intento por levantar la idea de una toma de armas o de una justicia violenta, sino una ilustración de la violencia simbólica contenida que debía ser exteriorizada como representación. Con suma probabilidad, aquella estimación del filme se deba a que -como señalaba- no destína tíempo importante de metraje a la violencia sexual; es decir, pareciera no configurar en su relato la posibilidad de destinar el goce del espectador en aquella dirección. En cambio, sería la 43 catarsis del ajusticiamiento lo que ocuparía gran parte del