Estéticas menores
I.VIDEODROME 28 relación ficción/realidad, arte/pornografía, sino provocar una suerte de intercambio de perturbaciones. Este es el caso, a mi parecer, de Lucifer Valantine y su suma de sexo, violencia, vómito y sangre: la trilogía de The Vomit (;ore es parida por el cineasta el 14 de febrero de 2006; la espeluznante criatura dada a luz en formato de subgénero cinematográfico, es en definitivo la cruza de la perturbada vida personal del director en ilación al satanismo y la incestuosa relación que mantenía con su hennana Cenderella quien, según el relato del propio director, muere a los 21 años al recrear la escena de un suicidio en uno de sus largometrajes. Licuados de fluidos, viseras, vómito y maquillaje acompañan toda escena de Ameara LaVey (Angela Aberdeen), una supuesta ex actriz porno que del 2006 al 2010 acompaña al directo Lucifer Valentine durante su recorrido por el mundo de la emetolilia. La aparente bulimia sufrida por la actriz aparece, en el relato del director, como la maquinaria que impulsa a Aberdeen a colaborar con su proyecto. En el marco del horror y bajo la lógica del gore. el director resuelve la inspiración proveniente de la pornografía extrema de Max Hardcore, quien inducía a sus actrices al vómito mediante la práctica del gagging. Así, detrás de la imagen comy proyectada por Aberdeen en medio de un estado de posesión y descuido inquietante, culminamos en una suerte de pasaje de la explosión eyaculatoria al estallido vomitivo como gesto último de la emesis del goce.
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