Estéticas menores

FEMENIDADES SANGUINA... Alejandra Díaz Z. El contenido de las imágenes rebasaba la pornografía extrema y empleaba una estrategia de comercialización que respondería al carácter explícito, así como al consumo del material en tiempo real. En lo personal, la atracción visual hacia las imágenes logradas durante estos registros responde a momentos de incredulidad. Es decir, estas imágenes son tan reales que rebasan la propia creencia de realidad en ellas. Los escenarios perturban con una estética sucia: bodegas que harían pensar que las mujeres que aparecen en escena permanecen en cautiverio para ser torturadas; de hecho, se puede apreciar que la maquinaria SM y elementos utilizados para cada acto parecen verdaderas máquinas de tortura, muchas de éstas diseñadas y construidas por el propio PD. Evidentemente, las prácticas terminan siendo mucho más extremas de lo que uno esperaría ver e incluso, aseguraría, insuperables para lo que las propias modelos imaginarían como extremo. Las jóvenes, que no responden a sus nombres si no a números, son sometidas a una violencia que, por momentos, nos hace perder noción sobre cualquier relación erótica o artística. Es realmente difícil escapar del atractivo visual que logra PD, pero definitivamente es al mismo tiempo intolerable mantener la mirada sobre prácticas que terminan siendo realmente humillantes. Una de las escenas más impactantes muestra a dos modelos: una de ellas es suspendida en una jaula de metal, utilizando la debida indumentaria sado; la otra es suspendida del cuello desde la parte inferior de la jaula, obligándola a mantenerse en puntas mientras permanece amordazada y amarrada; la joven llora al mismo tiempo que trata de controlar los movimiento involuntarios de su cuerpo cansado y adolorido, mientras que la otra modelo que permanece dentro de la jaula suspendida canta una ópera. La imagen es realmente desconcertante, pues la bajeza es apenas el primer trazo de la asombrosa estética. Parte de la mecánica utilizada tenía que ver con la carencia de un guión, siendo reemplazado por las 25 inesperadas líneas del chat que no paran de aparecer en