Estéticas menores

FEMENIDADES SANGUINA... Alejandra Díaz Z. a la famosa categoría Bare/y Legal- quien es grabada mientras es despojada de su ropa, amarrada a una escalera en horizontal y amordazada; continua con una modelo, ya en otra habitación, suspendida por amarres de los pies y manos que van de pared a pared, similar a un animal sobre las brasas; la modelo gira en una especie de jugueteo de supuesta resistencia a los deseos de una violencia erótica surgida del propio Kem. En el siguiente segmento, titulado «Dos años después», aparece el director en un momento que, al parecer, retrata su salida de Lower East Side, donde Kern dejaba de lado su vida underground. llevando su trabajo a un ambiente mucho más chic, el cual podemos ver reflejado en su propuesta actual. R. Kern aparece ahora en una habitación mucho más aséptica, con una modelo que entra a escena dando volteretas y que juega con un aspecto algo «tontuelo»; Kern produce imágenes de erótica bondage mucho más estilizadas, dando un interesante giro que va de la violencia fílmica a la erótica fotográfica, a la vez que contextualiza este trabajo de pose erótica por una retribución monetaria a las modelos, al mostrar frente a la cámara el pago dado a una de ellas. La estrategia empleada por Kern, una cámara-voyeur -retomando el concepto señalado por Román Gubern (2005:18)-, evidencia la atracción por la figura femenina como objeto de deseo. a la vez que remarca una especie de violencia y transgresión a la privacidad e intimidad de las mujeres al ser agrietada en el último segmento, cuando es proclamado con un pago en efectivo el consentimiento y la contractualidad del acto sexual. Lo interesante acerca de que Kern se aproveche de este formato en video, es situarnos como espectadores voyeristas y hacernos partícipes de una transgresión a la privacidad de estos cuerpos, a la vez que nos hace cuestionarnos desde lo real del sexo y la ficción de la violencia sobre su relación con el discurso pornográfico. Evidentemente, me parece que esta aparente delgada línea entre arte y pornografía se rompe con las intenciones autobiográficas 23 y la cinematografía experimental del artista. Lo que