Estéticas menores

111.LA PIEL QUE HABITO que escribo, no leo solo el último párrafo, sino que repaso el texto completo. siempre igual y diferente. Veo que se empiezan a repetir palabras: seducción, hacer, práctica, escritura, sexo. igual, distinto. Todo eso, que hacemos y pensamos. lo puedo relacionar con el crear. Por ello, no puedo estar más de acuerdo con las tres últimas oraciones que escribiste:«Aquí tú y yo somos uno y otro, constantemente. Aquí tú y yo nos creamos una y otra vez. Hacemos siempre lo mismo, y nos hacemos el uno al otro siempre distintos». Lo único que podría agregar a aquello, sería que por medio de esa creación y ese hacer, también nos afirmamos, constantemente. Y en eso, pienso que creamos sentido. Todo ese hacer, aparentemente sin finalidad. sin referencia, sin sentido, en el acontecimiento de nuestro encuentro crea un sentido. Un sentido propio de este devenir de pura creación, Afirmarnos. Me llama la atención todo lo que podría significar esa palabra. Pienso en ese juego de «hacer piecito» (no sé realmente si le dicen así, son recuerdos muy vagos los que tengo). Pienso en que ahí está el afirmar físico, el sentido físico de dos cuerpos, uno impulsando al otro, dándole firmeza. Pienso en el sentido en que quizás lo dices (esas son siempre suposiciones, seductoras pero insuficientes, sin justicia de lo original, como el lenguaje, que siempre lo he pensado así, impotente, insuficiente desde lo que realmente se quiere decir). Vuelvo a pensar en esos dos cuerpos afirmándose. En esa afirmación crean otro, quizás, son un tercero. Aparecen de nuevo tus palabras anteriores entremedio de las mías. y quizás si alguien leyera esto pensaría que es un tercero escribiendo, y no somos nosotros, ninguno de los dos•. Hace ya semanas que tenía la intención de escribir, pero las contingencias que quitan el espacio al vivir me lo han impedido. Sin embargo, tenía fresco en mi memoria lo de ser un tercero en este ejercicio. Creo que eso ya lo había escuchado de tu boca alguna vez, quizás cuando te propuse esto. Pero reflexionándolo más, me 202 recuerda modos de comprender la realidad que no me