Estéticas menores

NINGUNO DE LOS DOS... Francisco G. & Lucy Q. particulares y en un tiempo específico, pareciera crearse al margen de ello, construyendo otra realidad posible, la creada por nosotros. Viene a mi mente de forma clara el eterno retorno de Nietzsche, que como decía Deleuze, es selectivo. elegir qué hacer y volver a hacerlo eternamente&; lo que en alguna medida veo en este ejercicio, de escribir y escribir, sin más propósito que escribir y volver a hacerlo. Me recuerda, en alguna medida, la práctica del sexo. donde las posiciones se repiten, los orgasmos vuelven a ocurrir y, aunque es lo mismo. se vuelve a lo mismo y se practica lo mismo, siempre es una práctica otra, siempre nueva y siempre igual'. No sé si mi reflexión sustenta el ejercicio, me parece más bien que el ejercicio es la reflexión y la reflexión el ejercicio. Es como si la única forma de llegar a algo distinto fuera haciendo siempre lo mismo. En todas las prácticas que nombras: el sexo, la reflexión, la creación y en la escritura, que está aquí, presente a través de su práctica constante. De algún modo si seguimos escribiendo, siempre igual, llegaremos siempre a lugares distintos. como si lo igual/distinto se quebrara, se disolviera como oposición. He estado leyendo a Walter Ong sobre la oralidad y la escrituras. Siempre me llaman la atención las reflexiones sobre prácticas tan básicas, y que por eso mismo me resultan seductoramente profundas. A lo que me refiero, específicamente, es a estudiar la práctica de la escritura, así, sin más. Entre todo eso, hoy leía a Ong y desde ahí abrí este archivo, y me motivó a escribir a partir de algo así como una reflexión sobre la creación del lector a través del autor. Aquí tú y yo somos uno y otro, constantemente. Aquí tú y yo nos creamos una y otra vez. Hacemos siempre lo mismo, y nos hacemos el uno al otro siempre distintos. Cruza de inmediato en mí la multiplicidad que somos. Claramente esto está mediado por la lectura de la Lógica del sentido de Deleuze, que lo leí hace solo unas semanas. Si somos múltiples, una de esas multiplicidades 201 para mi eres tú, soy tú, así como tú eres yo. Cada vez