Estéticas menores

NI UNA MENOS YLA VAN... Cecilia Palmeiro desestabilizador por su anclaje en la rabia de lo menor, fijando un horizonte político que se nombra también en el #NiUnaMenos. Es justamente la insistencia en la A la que lo diferencia gramaticalmente del NadieMenos o NiUnxMenos con el que sectores conservadores (hasta la marcha machista Ni Uno Menos en Perú) intentan cuestionar lo específico del reclamo de cuerpos feminizados que insisten en la microfeminidad minoritaria, como el grito de colectivo que conecta lenguas insurrectas y cuerpos castigados, como apunta la célebre canción devenida canto guerrero de la banda Sudor Marika.' Esa protuberancia que es la loca, con su lengua. con su reino, lija unhorizonte para feministas y trolos. Sólo como locas pueden maricones y mujeres suscribir supacto de sangre, celebrar las nupcias que darán nacimiento a esta célula revolucionaria en combate alocado contra elmachismo. Nuestra cultura nos ha dado una lección fundamental: la loca no tiene género, aunque sugiere aquello que de mujermolecularhay en todos. Por eso la loca se nombra en femenino. Ypor eso la lengua de las locas abusa de lo femenino. (. ..) Esto no es mero rasgo de estilo. Omejor: el estilo no es nunca algo menor, anecdótico. En nuestra cultura ocupar una lengua sexista en cuanto minoría ha tenido consecuencias legales en términos de extensión de la ciudadanía. Tenemos un ejemplo dorado en la Leyde Identidadde Género. (Palmeiro y López 2015 (20181) De esa ley se deduce que el género es algo optativo, y en la revolución feminista que atañe no solo a las mujeres molares (biológicas o perlormativas). todos los cuerpos feminizados pueden identificarse sin ser nombrados, aunque sea momentáneamente, 145 con el femenino NiUnaMenos, pero también sus

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