Estéticas menores

La diseminación de los bordes en la nación posmoderna en Diamela Eltit, Beatriz García-Huidobro y Eugenia Prado Eugenia Brito Los márgenes territoriales y culturales que ha dejado la disgregación de la «comunidad», eje del concepto de nación, en una mezcla indiscernible de ficción y deseo. abre la pregunta por los lugares por los que transcurre el habitar de los sujetos que emergen en las inestables fronteras de la ciudad posmoderna. ¿Cuáles son sus éticas. cuáles las políticas que los habitan, cómo resisten los ataques del neocapitalismo y la oferta de un teatro de mercancías? Un poder capilar captura energías y flujos en las vitrinas posmodernas globalizadas, y los nuevos sujetos se desplazan constituyendo identidades híbridas. plurales y densificadas. Demasiadas veces se ha insistido en que el posmodernismo señala un umbral recesivo para la modernidad. un umbral que la repliega en un lejano paréntesis, mientras se reformula la idea de comunidad. Más allá de adjudicar esa categoría de moderna o posmodema a las obras en sí. quisiera examinar ese proceso en algunos textos chilenos que develan sus sistemas de construcción, mediante lo que Barthes denomina la «transparencia» en El grado cero de la escritura. Esa transparencia tiene que ver con el grado cero del relato, con la detención de la letra en su puro afán de significar, lo que permitiría la puesta en escena de los procesos de elaboración literaria, como habría ocurrido con Robbe Grillet, quizá con Sollers en Nommes. Me interesa esa categoría por la capacidad de dilucidar el significante, como el lugar desde donde atraviesa el proceso de significar. Pienso que así pasa con Lvmpérica. de D. Eltit. así como en varias novelas suyas, específicamente en Jamás el Fuego Nunca, su última producción editada por Seix 99 Barral, Biblioteca Breve. 2007.

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