La intensidad del acontecimiento: escrituras y relatos en torno a la performance en Chile
La intensidad del acontecimiento. 90 y suprasensible. Bajo esta óptica, el arte (como objeto del pensamiento) es un fenómeno de inagotable reflexión, ya que ofrece a la conciencia del sujeto la experiencia de la construcción del sentido, sus límites y el poder de subvertirlos. No obstante y conforme a lo expuesto aquí, debemos declarar que el diagrama conceptual al que nos dirigimos ha de ser pensado como un espacio profundamente ideológico. Espacio en el cual el cuerpo del arte está siempre movilizado por un proceso de fuerzas históricas y culturales. Fuerzas que a partir de un largo recorrido y en un momento determinado del desarrollo de sus posibilidades han llegado a posicionar al cuerpo del artista o performer, como un soporte visible y legitimo de experimentación; soporte que de alguna u otra manera siempre estuvo allí, pero que gracias a las fuerzas del progreso artístico moderno se ha hecho posible su emergencia histórica. Así, en una segunda coordenada de valoración, la historia del arte puede ser leída bajo una cifra corporal de intelección, en la medida que todo el despliegue autocrítico del arte puede ser traducido como un traspaso o desfondamiento del cuerpo de la obra hacia la fuerza o cuerpo del artista . Volviendo sobre el argumento central de nuestra exposición, es necesario considerar que, a partir de la valoración de las posibilidades como potencia de alteración del presente artístico, la filosofía del arte puede alcanzar su real distinción y poder de actualización. En esta perspectiva, el giro estético de la filosofía, tiene sentido en la medida, que su dirección hacia el problema de la experiencia del límite es más significativo que el trabajo de archivo histórico de las obras o del registro posicional de las mismas. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia podemos desestimar la perspectiva histórica de las obras, pues la historia misma del arte (en tanto disciplina) ha devenido un cuerpo conceptual o recurso significante. En este sentido, es oportuno reconocer que el espesor filosófico de la reflexión estética sólo existe tramada por la fuerza ideológica de las definiciones; razón por la cual, la estética, como tecnología de análisis de la obras, no puede vivir al margen del desenvolvimiento material de los procedimientos críticos que le dan sentido. Así, el sentido histórico y filosófico del Arte fluyen a una misma matriz de interrogación, a un mismo espacio de reflexión: el trabajo sobre sus posibilidades de definición histórica y sus nuevas herramientas filosóficas de sentido.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=