La intensidad del acontecimiento: escrituras y relatos en torno a la performance en Chile

61 casos, la foto con su ímpetu renovador para mirar la historia, con su seducción “realista”. Tal fue el caso de la poética de Raúl Zurita en su texto Purgatorio , 3 que impuso su fuerza ruptural como portador de una identidad estética que rompe el binarismo del signo lingüístico para multiplicar las posibilidades del documento fotográfico: su carácter de documento y registro de la cara certificada para comparecer en la civilidad va acompañada del camuflaje. Un significado inesperado se introduce en la leyenda poética que surca el texto: la inversión de la foto masculina con un texto que acompaña un nombre de mujer: “Me llamo Raquel / estoy en el oficio / desde hace varios años. Me encuentro en la mitad de mi vida. Perdí el camino”. 4 Qué significa ese nombre allí escrito en ese preciso lugar; qué sentidos mueve ese femenino desplazado allí?. Apelando a la dualidad de la figura de la santa o la prostituta, la mujer en Zurita no es otra que la de la loca periferia chilena, metaforizada en un registro dual: la puta que se va al arte, es decir al mercado en que los significantes deben elegir una cosmética para aparecer, una superficie que los haga atractivos por duales, híbridos, mestizos. Significante también de la revolución de una imagen no solamente domesticada por el sistema sino capaz de alterar sus expectativas estéticas con un signo poético emanado del archivo europeo, por ello, el cuerpo clasificado de la foto, foto del Carnet de Identidad, cuya aparición emerge rodeada de un relato subterráneo: la historia erótica y mística, justo en el momento en que éstas se tocan sobre el cuerpo y la sangre, en el instante en que las apariencias se suman en la irrealidad de una cita culta; la de la historia occidental, pasando por toda la Biblia, (El Cantar de los Cantares; la Edad Media con el impulso de la trova y el ocultamiento del motif religioso bajo el, rostro de la Dama profana; la Madona renacentista que saca sus pechos ante el mundo por primera vez cuando el pintor siente que su tiempo acaba), culminando en el Renacimiento hasta llegar a la Modernidad con Elliot en la Tierra Baldía, en que mujer y profeta se juntan con el soldado derrotado que vuelve a casa, en la II Guerra. Así se nubla la vista del pintor y del poeta, cuando Raúl Zurita los convierte en su material diciendo: “Perdí el camino”. 5 3 Zurita, Raúl. Purgatorio. Stgo. Eds. Universidad Diego Portales. 2008. 4 Zurita, Raúl. Purgatorio. Stgo. Ed. Universidad Diego Portales. 2008. P.7. 5 Zurita, Raúl. Op.cit.p.7. Eugenia Brito

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