La intensidad del acontecimiento: escrituras y relatos en torno a la performance en Chile
La intensidad del acontecimiento. 124 2. El cuerpo combatido. Mis argumentos los expongo acá para espesar más nuestro campo de verdades: el arte no ha quedado ajeno en este juego. Habrá que preguntar entonces, donde duele y oprime el zapato? (No los de Leppe por supuesto). Las ideologías de los estados socialistas, no se terminaron simultáneamente con las clases como lo anunció Marx, estos se apagaron bajo su propia inoperancia de formación social, para retornar a la pocilga capitalista. El “estado de bienestar” ha sido tragado por el neoliberalismo. Numerosas aseveraciones marxistas han sido presunciones portentosas que accedieron a una especulación de las relaciones, entre teoría y praxis, producción y capital, arte y propaganda, entre muchas mas, especialmente sus ideas apuntaron al capitalismo europeo decimonónico, a partir una mirada totalmente revolucionaria que entregó una dimensión de vanguardia al pensamiento socio político y cultural. Desde este escenario la avanzada en el arte , ha sido la especulación de la izquierda esclarecida para reinventar el mal situado señorío del saber; aquel que plantea un futuro administrado por los que han logrado “la inteligencia”, los que han proveído la exactitud, aquellos sujetos no sujetos/ sujetados a las sombras de la caverna. Esta es la mirada paradojal de una izquierda que sostiene la ficción de los superhombres distinguidos, por sobre los encadenados, extraviados y sometidos. Suena a resentimiento, y si lo es, veré como productivizarlo para no devenir en sintomatogía. Sin embargo, lo que digo se conecta muy bien con nuestra “historia”, ella, aquella, la zorra, la mañosa, la hábil para mostrar los dientes al cuerpo, y en ultima instancia ocultarlo y hacerlo desparecer. Son treinta años de performance y más, con todas las omisiones a su haber. Acá los acontecimientos juegan muy en contra del cuerpo, ya que no ha gozado de buena salud en el territorio de las artes visuales en chile. El tema tiene que ver con esos negocios y secreteos de los muchos artistas de estado que han visto en el cuerpo un lugar para silenciar. Ni las artes visuales, ni el teatro, ni la literatura, entre otras, han concedido espacio para reflexionar y dar lugar al cuerpo en estos últimos 30 años. Los discurso de derecha y el concertacionista se encargaron de excluir el cuerpo
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=