La intensidad del acontecimiento: escrituras y relatos en torno a la performance en Chile

La intensidad del acontecimiento. 110 por el cual se puede reconocer la acción concreta de los dispositivos, es decir, de los mecanismos que le dan una forma histórica y política a la vida de los sujetos. Así, en el ingreso al problema de la subjetividad desde el cuerpo nos ubica en un registro de corte materialista. Respecto a ello, ha sido necesario reconocer el carácter abiertamente político que reconocemos en la operación de performance pues, a partir de ella, hemos podido sostener que el cuerpo no preexiste a las modulaciones disciplinares que lo producen. Ingresando al último momento del desarrollo teórico y en sintonía al análisis político que hemos desarrollado a partir del problema de la performance, es necesario recalar en las últimas consideraciones sobre el carácter estético-político que detenta el registro estrictamente artístico del arte de performance. En este sentido, una de las tesis que podría resumir la reflexión que hemos puesto en obra, podría quedar sintetizada así: en su registro estrictamente político, el arte de performance es la puesta ejercicio de un “ materialismo relacional del cuerpo ”. Ahora bien, el cuerpo es, por así decirlo, el dispositivo privilegiado de la experiencia estética, el soporte por antonomasia; por ello, su emergencia implica siempre la posibilidad de una clausura de la representación. En el arte de performance se prefigura la liberación de toda relación representacional, en ello reside su poder, y su astucia no es otra más que volver a sentir la inmanencia como un coeficiente de resistencia a la representación. Valga recordar, en este instante, aquel texto de J. Derrida sobre el “Teatro de la Crueldad” de A. Artaud, en cuyo final se lee lo siguiente: “ Pensar la clausura de la representación es pensar lo trágico: no como representación del destino sino como destino de la representación, su necesidad gratuita y sin fondo. Y porque en su clausura es fatal que la representación continúe ” 7 . De algún modo todo el problema desemboca en la representación y la condición de separación que en ella se oculta como natural; de esta forma, la paradoja interna de nuestro objeto de estudio, pasa en que todo el poder de la performance fluye de su resistencia a la representación y por lo mismo de su dependencia. Por consiguiente, prefigurar la liberación de todo orden representacional, no es sino el exceso constitutivo que detentan las artes nacidas bajo el signo de la crisis de la representación. 7 Derrida, Jacques. En el libro “Dos ensayos” Cuadernos Anagrama. Pág. 74. Capítulo: “El teatro de la crueldad y la clausura de la representación”.

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