Esos grandes detalles: 92 relatos escritos durante la pandemia

190 En el Reino Unido las autoridades de gobierno y los medios de comunicación comenzaron a referirse al personal médico y los llamados key workers (recolectores de basura, repartidores, conserjes, profesores, conductores, cuidadores, policías, cajeros y todos los empleados, públicos y privados, de empresas y rubros esenciales) como ‘héroes’, por tener la valentía de enfrentar el virus y la generosidad de trabajar por el bien común. No deja de ser un gesto irónico (y hasta perverso) el identificar a los ‘trabajadores esenciales’ como héroes, no sólo porque el cotidiano es todo menos heroico y la pandemia es todo menos ficción, sino que también porque no tener la posibilidad de optar por escapar al interior es más bien un acto obligado a que una hazaña. La nominación de héroe fue seguida de aplausos: a fines de Marzo se inició un rito colectivo de aplaudir, a modo de agradecimiento y apoyo, a toda la gente que continuaba trabajando en el servicio nacional de salud (NHS) y en todas las áreas esenciales que permitían que la ciudad siguiese funcionando. Cada jueves, a las ocho de la noche, la gente se asomaba por las ventanas o salía a sus antejardines a aplaudir, vecinos se saludaban, dándose una pequeña instancia de intercambio, de interés y experiencia común. Sin negar el valor del rito y el gesto de unión, reconocimiento y agradecimiento, no deja de ser turbador el hecho de aplaudir el esfuerzo de los sectores más vitales, que son los mismos que han sido afectados por constantes cortes presupuestarios y se

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