Esos grandes detalles: 92 relatos escritos durante la pandemia

147 Cuarentena desde el privilegio Isidora Opazo Romero Diseñadora / Paisajista Tuve una pausa de 22 años en la vida de campo… hace unos meses volví al lugar donde me crie: aire libre, espacio, animales, nubes, cerros… con mi madre cambiamos la distribución interna de la casa, heredé (sin querer) un espacio enorme para poder trabajar. Hay muchas más casas alrededor que antes, ya no veo desde aquí explanadas de cultivos, sigo escuchando los caballos por la calle, pero ya no oigo el viento en la corrida de Álamos que teníamos, pero sí a los Queltehues que anidan cerca. La vida acá siempre ha sido aislada, cuando chica generalmente se hacía un almuerzo los fines de semana en el que estábamos todos nosotros, más amigos de mis papás y/o de mis hermanos mayores. Pero con los años cada vez vino menos gente…mis papás se separaron y quedó mi papá en la parcela, yo venía los fines de semana y con el tiempo sólo venía los domingos a almorzar con él. Durante 12 años el lugar estuvo deshabitado, hasta que el año pasado retomamos la idea de volver a vivir acá. Reconstruimos lo que quedaba de casa y de apoco fuimos arreglando el terreno. Sin querer me fui reencontrando con las personas de acá que habían sido parte importante de mi infancia, personas que sin darnos cuenta nos habían visto y cuidado hasta en los años que la casa estuvo sin nosotros. Desde que volvimos a nuestra casa con mi mamá en Noviembre nuestra vida volvió a ser aislada por la distancia a la que estamos de Santiago, pero tenemos la suerte de trabajar de forma independiente y yo sobre todo por tener el taller acá.

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