Esos grandes detalles: 92 relatos escritos durante la pandemia

14 Haberse preguntado mucho por qué tantos textos imprescindibles escritos en dictadura comenzaban con un verbo en infinitivo. Hacer ahora eso mismo, como si una voz dictara desde un programa de emergencia mientras la conciencia opera comandos para no estrellarse. “La fotografía depende de la distancia, pero el distanciamiento social no es bueno para la fotografía”, escribe Marianne Hirsch en Contacto. Ni las fotos del satélite o del dron, que transforman en infografías las ciudades desiertas, o el primer plano de una mascarilla desplomada sobre la mesa del comedor dan noticias contundentes. Falta la imagen intermedia. Aquella de la distancia relativa que se va volviendo anacrónica. Dependiendo del ánimo llevar la mascarilla como mordaza, escondite, coraza o disfraz. Encontrar una explicación que no explica nada y solo agrega partículas al bullicio, a los millones de análisis, diagnósticos, proyecciones y convicciones de medio segundo. Seguir buscando una forma de verdad distante de la explicación. O de la fe. O una explicación que no pueda encontrarnos. Una amiga devuelve lo siguiente a una solicitud acerca de escuchar algo que evite la rumia: Autonomous Sensory Meridian

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