Esos grandes detalles: 92 relatos escritos durante la pandemia

105 los garbanzos se remojaban. Pero grande fue mi sorpresa cuando al mirar en el contenido no encontré nada, asombrándome luego de un momento de observación que el sonido era proferido por los mismos garbanzos, los que al dilatarse con el agua se partían y sonaban. He cocinado garbanzos decenas de veces, pero jamás había notado este sonido que es como un crepitar. No sé por qué me pareció que este descubrimiento era algo importante, por eso se lo compartí a un hermano, quien al oírme se rió y me respondió que ése era el típico comentario de un huevón ocioso. Esa respuesta me hizo acordar un largo documental de la RAI sobre la vida de Leonardo, que siempre transmitían para la Semana Santa por la televisión a comienzo de los 70’s. En ese documental, que me encantaba, mostraban cómo muchos de los descubrimientos de Leonardo fueron gracias al ocio, a sus momentos de contemplación, cuando él paseaba por el campo distraídamente o se tendía en la hierba a observar sin una atención premeditada. En contraste con ello, también me acordé del cura Gonzalo Duarte, cuando en mi colegio, las veces que faltaba un profesor, nos cuidaba obligándonos a ocupar el tiempo en fatigosas lecturas o tareas, mientras recorría la sala repitiendo con voz enérgica y altanera: “El ocio es la madre de todos los vicios”. Una de las cosas que me ha marcado en la vida son esos momentos en que realmente me he entregado conscientemente al ocio. Recuerdo una tarde de invierno frente a la ventana de la casa familiar de El Tabo mirando el mar por cerca de cuatro horas sin moverme. La quietud y el silencio entonces eran casi absolutos, tanto es así que no pasaba absolutamente nada; sin embargo, al mismo tiempo, pasaba absolutamente todo. 6. EL REPLIEGUE. Desde el 18 de Octubre del año pasado y luego con esta pandemia, que casi no admitió tregua entre ambos fenómenos, mi producción de taller se ha replegado como nunca antes. Además de este repliegue también me he preguntado mucho sobre el rol y pertinencia de lo que hago. Las dos exposiciones que tenía programadas para el 2019 se trasladaron para este año, y ahora, producto del Covid-19, se volvieron a posponer para 2021. Mientras tanto, en este momento, además de pintar profusamente, imparto clases de taller online a estudiantes de pintura de la Universidad. A pesar de todo lo que está sucediendo, que tiene a este país en vilo, siento con más fuerza que nunca que mi deber es insistir en lo que hago. Me acordé entonces de esa parte final del prólogo a Wagner que Nietzsche escribió en El nacimiento de la tragedia . 7. FUE EMOCIONANTE escuchar ayer el cuarto movimiento de la tercera sinfonía de Mahler, sobre todo ese momento del comienzo, cuando después de la introducción susurrante de los contrabajos y violoncelos entra la voz de la contralto.

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