Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

97 Reescrituras y contraescrituras de la Escena de Avanzada un juego de posiciones y reconocimientos en torno a un “campo” establecido (llámese: histo- ria del arte, mercado, academia, museo) del que la obra busca des-marcarse separando fronteras. El golpe militar produjo un “des-campado” en medio del cual las obras de la Avanzada bata- llaron su suerte sin que el arte contara con el resguardo de algún marco-recorte que sustrajera y protegiera su artisticidad del estado general de completo arrasamiento y peligro que lo rodeaba. ¿Qué quiere decir “autonomía relativa” cuando ya no existen trazados de inscripción (académi- cos, institucionales, disciplinares) con los cuales interactuar estratégicamente, y cuando las téc- nicas, los formatos y los géneros han padecido la misma violencia desestructurante que la histo- ria, las biografías y los cuerpos? Si entendemos por “campo” un sistema de coordenadas que de- limita el conjunto de los efectos de producción, circulación y distribución del valor-arte en la interioridad de un sistema, habría que subrayar que la Avanzada carecía de toda interioridad ya que ese sistema y su organización de los campos quedaron completamente rotos en sus trazados. Obras y textos se elaboraron desde la abrupta y dislocadora tensión del fuera-de-marco . Trasla- dar categorías (“modernización” y “vanguardia”) que derivan del aparato de representación de la modernidad europea al paisaje de terror y re- presión en el que surgió la Avanzada sin tomar en cuenta la “crisis absoluta de sustento material e institucional” a partir de la cual obras y tex- tos debieron reconceptualizar el poder del arte, no ayuda a comprender la fuerza con la que su gestualidad crítica logró “conjurar la sobreau- torizada lectura metropolitana de las prácticas vanguardistas” 3 desde la más extrema desnudez 3 Dice R. Zúñiga: “La experiencia del cuerpo en dictadura cons- tituía un suplemento de sentido implicado por ese prefijo, neo :

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