Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

83 Reescrituras y contraescrituras de la Escena de Avanzada barroco, desde la recuperación de signos muy renuentes a lo unitario de una narrativa plena. FG : Sí, entiendo, pero lo que planteaba Pablo estaba referido a tu propia práctica textual, no a la práctica de las obras. NR : Es que volvemos al mismo punto, por- que creo que es posible leer a la Avanzada en su máxima heterogeneidad de prácticas y ope- raciones. En los años en que escribí Márgenes e Instituciones sentía necesario, por razones de argumentación táctica, insistir en el recorte que demarcaba a la Escena de Avanzada del resto de las prácticas artísticas ligadas a la cultura de izquierda, pero eso no era porque sí, sino por- que a mí me parecía que era aquella izquierda la que estaba justamente capturada en una lógica modernizadora. Lo que sí es cierto es que había algo territorial en la necesidad del recorte, que ponía el énfasis más en lo que unía a esas prácti- cas que en lo que las separaba. Hoy los tiempos son otros y es perfectamente válido entrar en el detalle de lo heterogéneo y divergente de lo que quedó agrupado bajo una misma denomina- ción. Pero resulta que son ya otros tiempos… FG : Así como en aquellos otros tiempos tú leías a los posestructuralistas en vez de leer a Benja- min, admitiendo sin embargo que… NR : Es que en mis años de estudios literarios en París, Benjamín ni siquiera estaba traducido al francés. Tampoco formaba parte del universo bibliográfico que manejábamos para acercar- nos a la literatura. Yo descubrí a Benjamín en Chile, en la constelación de las reflexiones de Kay sobre visualidad. Pero la verdad es que en aquella época, una época en la que la cuestión de la fotografía era central, recurríamos más a “Lo interesante para mí de esos textos (los de NR) no es tanto la te- sis historiográfica de fondo, como el mecanismo operatorio.… Ese desborde es lo que más me atraía, elementos de crítica cultural, ele- mentos de la historia del arte más estricta, todos confabulándose en la activación de un cierto tipo de relación con la obra o con el obje- to y no porque sí, sino porque se trataba de obras que demandaban eso… El problema es que el arte contem- poráneo, hay que producirle una narrativa, porque no la trae consi- go. Y eso lo que quiero decir cuan- do planteo que NR es fundamental, porque se le podrán cuestionar muchas cosas, como por ejemplo cierta obliteración de la produc- ción visual que la precede, pero su trabajo me parece absolutamente oportuno y trascendental. Aunque a mí con toda esa escena, me tocó encontrarme en esa biblioteca un poco miserable que teníamos en la U. Chile, y junto con eso me en- contré también con el vacío de la palabra respecto de todo aquello, como un proyecto que había esta- do funcionando y que de pronto se había apagado solo”. Rodrigo Zúñiga, Filtraciones. Conver- saciones sobre el arte en Chile (1960- 2000) . Santiago, Alquimia Ediciones, 2019, pp. 481-483.

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