Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada
73 Reescrituras y contraescrituras de la Escena de Avanzada ber compartido hasta el día de hoy una biografía cultural con ella. Eran ya los tiempos de for- mación del CADA, con Lotty Rosenfeld, Juan Castillo y Fernando Balcells, que era el único sociólogo del grupo. FG : Pero no nos adelantemos, porque con V.I.S.U.A.L, con Kay, con Dittborn, había di- ferencias, muchas de las cuales, me imagino, debían provenir de tradiciones de lectura muy distintas ¿o no? NR : Yo creo que las que más se notaban eran di- ferencias territoriales de posicionamiento estra- tégico. Kay, Parra y Dittborn, es decir, el grupo V.I.S.U.A.L en 1977, operaba desde la Galería Época, mientras que nosotros, Leppe, Altami- rano y yo, lo hacíamos desde la Galería Cromo. En todo caso, había diálogo entre un grupo y el otro, había muchas complicidades, estábamos convencidos de que lo que estaba ocurriendo en las artes visuales chilenas de esos años constituía una verdadera ruptura teórica. Respecto de lo que mencionas sobre las tradiciones discursivas, es cierto que proveníamos de fuentes de lectura muy distintas. Kay, además de poeta, venía de la filosofía y era fundamentalmente un lector de Walter Benjamin. FG : Fue quien lo introdujo en Chile ¿no? NR : Fue pionero en eso, sí, pero de un modo muy particular, pues con esas claves benjami- nianas descifró magistralmente el trabajo de Dittborn, como se sabe, en Del espacio de acá . Además, no se trataba de cualquier Benjamin. Porque en el medio argentino, lo sabes mejor que nadie, Benjamin era leído en los 60s a través de Las Iluminaciones en un registro claramente filosófico-literario, mientras que en Chile nos
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