Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

67 Reescrituras y contraescrituras de la Escena de Avanzada un filósofo como W. Thayer que se ubica bajo el signo de las filosofías del acontecimiento, es decir, bajo el signo de lo intempestivo, dibuje esta clausura como predeterminación: una clau- sura que anula las fluctuaciones contingentes de lo que todavía no es y de lo que está siempre a tiempo de volverse otro . El todavía no es y el vol- verse otro son las condiciones de una diferencia (de tiempo y espacio) pensada como diferencia en acto, en situación y en proceso. Pero el esce- nario dibujado por W. Thayer es un escenario en el que todas las partidas han sido jugadas, todos los destinos han sido sancionados, todos los finales han sido anticipados por el fatalismo de la sentencia del “ya nada será posible”. En estricto rigor, la previsibilidad de la certeza del “ya nada será posible” o del “ya nada promete” 46 sólo le pertenecería a un saber total: un saber que se sabe enteramente a sí mismo y que lo sabe todo de antemano, un saber que ejerce el poder abstracto de controlar todas las fuerzas vivas del desorden y del cambio. Nada más lejos, entonces, se encontraría este saber del “ya nada será posible” o del “ya nada promete” de lo que irrumpe y disrumpe como “acontecimiento”. Menos mal que también es posible leer el texto de W. Thayer no desde la finitud del cie- rre que sentencia el nihilismo de su “post”, sino desde su condición de texto inacabado y de final abierto: un texto sin verdad consumada que no termina de escribirse (al igual que las narrativas del golpe militar y las de la Avanzada) y que, por lo mismo, se abre al futuro de la diferencia. En la última versión de su misma tesis que nos habla del collage y de los “diversos porvenires” que se dan cita entre los: fragmentos yuxtapuestos, W. 46 Willy Thayer, “Vanguardia, dictadura, globalización”, p. 258. “”El humor vanguardista de re- fundación del sentido de las artes visuales que intenciona M & I, lo tensamos con otro vector, menos heroico, más triste, que recorre las obras destrabajando las vías de recomposición del sentido, ade- lantándose como futuro anterior a lo que con toda recomposición mo- dernizadora de sentidos vino en los noventa, a saber: “el arte de punta a rabo legal” (Pablo Oyarzún), junto al abandono de las preguntas ¿Qué es el arte? ¿Qué es escribir? ¿Qué significa pensar en el “mercado abierto”? Abandono de la posibili- dad de tales preguntas en estrate- gias del activismo crítico-cultural. A ese vector des-obrante remiten nociones como resta y neutralidad que, reiteramos, NR desecha en su texto. Nociones como “des-obra”, “inoperancia”, “des-trabajo”, “neutralidad”, “suspensión” por lo demás, están fuera de la oposición actividad/pasividad, productivo/ improductivo, vigoroso/desfalle- ciente en que N.R. las inscribe.” Willy Thayer. El fragmento repetido. Es- critos en estado de excepción . Santia- go, Metales Pesados, 2006, pp. 68-69.

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