Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

53 Reescrituras y contraescrituras de la Escena de Avanzada provocativo trabajo de fisuración crítica de la representacionalidad ortodoxa de la cultura de izquierda (un trabajo que usó el temblor de lo estético para vulnerar las dogmáticas de la cer- teza en las que se afirman sus doctrinas), para que el gesto de “desrepresentación” de la Avan- zada justificara –en lo teórico y lo estético– el margen de productividad crítica que el discurso del “fin de la crítica” retrospectivamente le niega. Retirada melancólica y multiplicidad deseante. W.Thayer identifica a las obras de la Avan- zada (en contra de Márgenes e Instituciones ) con un “estrato primario, anasémico, inoperante des-obrante” que, más que “operar” como prin- cipio de decodificación y lectura de la institu- cionalidad autoritaria (...) permanece intransi- tivo en las inmediaciones del golpe, neutro ante las demandas de nuevas lecturas de signos” 24 . Lo primero que me llama la atención en esta evocación de la Avanzada es este vocabulario de lo “inoperante” y lo “neutro” que describe una escena que se abstiene, se retrae y se sustrae del trabajo con los signos. No reconozco en este vocabulario desenfatizado de la retracción y la sustracción, de la quietud, nada del clima efer- vescente (de incansables proyectos y afiebradas disputas) que marcó vitalmente los tiempos de la Avanzada. Prevalecía, muy por el contrario, el voluntarismo de un frenético deseo que, le- jos de mostrarse indiferente al sentido, buscaba multiplicar los “focos guerrilleros” 25 a través del 24 Willy Thayer, “Vanguardia, dictadura, globalización”, pp. 255- 256. 25 Adriana Valdés, “Conversación entre Germán Bravo, Martín Hopenhayn, Nelly Richard y Adriana Valdés” en: Nelly Richard, La insubordinación de los signos . Cuarto Propio, Santiago 1994, p. 99.

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