Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

45 Reescrituras y contraescrituras de la Escena de Avanzada de lo Nuevo de la dictadura hizo desaparecer el pasado histórico-nacional que le daba sustento a una biografía colectiva mientras que, en el se- gundo caso, la “ruptura de la Avanzada con la prehistoria nacional del arte” 14 se produjo en el interior –desmarcado– de la tradición artística y cultural. Resulta abusivo homologar concep- tualmente la ruptura literal (el golpe militar) con la ruptura figurada (la Escena de Avanzada) como si ambos cortes, el dictatorial y el neovan- guardista, fuesen igualmente culpables de des- cargar físicamente la misma violencia extermi- nadora. No puedo, sin embargo, desconocer que, a fines de los setenta, se trabó discursivamente una relación ambigua entre el rupturismo de la Escena de Avanzada y el fundacionalismo de la dictadura, tal como ya lo había expresado Pa- blo Oyarzún al hablar de “una cierta solidaridad manifiesta –aun si fuese por vía de resistencia– con el discurso de la refundación de la historia nacional por cuyo medio quiere la dictadura au- toconferirse legitimidad y destino” 15 . Esto se ha discutido bastante ya. En su en- trevista del Nº 1 de Extremo Occidente , Fran- cisco Brugnoli comenta cómo, para él, el “pio- nerismo” de la Avanzada se hizo cómplice de una borradura de antecedentes (en particular, de los antecedentes del arte de los sesenta a cuya tradición pertenece el artista) que duplicaba el efecto de tabula rasa con que la dictadura quiso castigar al pasado nacional para liquidar la he- rencia de la revolución socialista. Entiendo que estas aprensiones de F. Brugnoli y otros fueron detonadas por la sensación causada por el “gol- 14 Pablo Oyarzún, “Arte en Chile de veinte, treinta años” en Arte, visualidad e historia , Santiago, La Blanca Montaña, 2000, pp. 223-224. 15 Pablo Oyarzún, op. cit., p. 223-224.

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