Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada
44 se esta violencia superestructural de lo Nuevo (la dictadura) cuya dimensión es ilimitada por cómo revoluciona la historia y la sociedad en- teras, con el afán vanguardista de trastocar los límites de diferenciación que separan a la serie “arte” de las series “historia”, “política” y “socie- dad”. El acontecimiento del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 y la emergencia de la Escena de Avanzada no pertenecen a la misma serie de procesos ni de sucesos. A la sobrede- terminación histórica del golpe militar, respon- de el proyecto neovanguardista de la Avanzada que usa la reflexividad formal y la criticidad del arte para rebelarse contra la macro-deter- minación de los hechos (la instauración de la dictadura) desde la micro-revolución simbólica del acontecimiento estético. Forzar la analogía estructural entre el Golpe y la Avanzada, di- luye la tensión entre contexto (lo histórico-so- cial: la dictadura) y texto (lo estético-cultural: el experimento neovanguardista). Esta analo- gía confunde la macro-referencialidad del dato histórico con el acontecimiento del texto y de la obra que, según reglas propias, trasladan el dato vertical (el golpe militar del 11 de sep- tiembre 1973) a un juego horizontal de formas y sintaxis. Es la plurivocidad de este juego la que desencaja el significado “golpe”, haciendo proliferar su sentido (histórico) en los estallidos (simbólicos) del lenguaje. Es cierto que el acontecimiento violento de la novedad como ruptura caracterizó tan- to al golpe militar (que revolucionó la histo- ria social) como a la Avanzada (que pretendió “revolucionar” el campo de las artes visuales en Chile) pero, en el primer caso, el corte salvaje Lo político y lo crítico en el arte: ¿Quién teme a la neovanguardia? 2004
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