Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

212 hablara el mismo idioma que el de las citas (to- das ellas sub-locales) que rescató, muchas veces, de las fotocopias” 15 . Después de que el inglés de la versión bilingüe (1986) hubiese traspasado las fronteras del Chile clausurado de la dictadura, estimé que la reedición del libro (2014) en un escenario abierto de globalización cultural, de- bía reencontrarse con la vocación de localiza- ción periférica que siempre animó mi trabajo. Segundo, la reedición del libro incluyó las inter- venciones del seminario de FLACSO de 1986, haciendo comparecer las voces y posiciones de quienes fueron sus primeros interlocutores en un restringido pero, a la vez,muy desafiante circuito local de recepción sociocultural. De esto último da cuenta el realce intelectual de estas interven- ciones de entonces como algo que ya no es tan frecuente en los circuitos de discusión de hoy. Al final de mi presentación a la segunda reedi- ción, expresaba el deseo de que la consolidación académica e institucional del referente “Escena de Avanzada” no terminara borrando el contex- to de emergencia de una primera escritura que, en medio de la más completa inseguridad, no tenía cómo imaginar qué destino le iba a conce- der la historia. Sé que no es fácil que los lectores de hoy tengan presentes las condiciones de ries- go y precariedad que marcaron, en plena dicta- dura, un paisaje artístico y cultural enteramente trastocado. Me gustaría que las nuevas lecturas de Márgenes e Instituciones guardaran siempre en filigrana el recuerdo de estas condiciones ex- tremas, porque a ellas se debe que el diseño de la Escena de Avanzada que trazó el libro haya sido lo que fue, con sus excesos y limitaciones. No cabe duda que, a Márgenes e Instituciones , se le puede reprochar legítimamente varias cosas: su exageración en profundizar la ruptura con el 15 Márgenes e Instituciones , p. 10. Conversación entre Diego Parra y Nelly Richard, 2019

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