Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

198 la transición, especializando, es decir, comparti- mentando y segmentando acorde con el modo en que el mismo campo de las artes visuales se ha ido academizando y profesionalizando. Hay que recordar también que, en aquellos tiem- pos, todos estos encuentros entre disciplinas ocurrían fuera de las universidades que estaban intervenidas militarmente, facilitándose así un tipo de comunicación informal entre grupos de estudios y colectivos artísticos. Tal como queda consignado en los dos textos de J.J. Brunner y Augusto Varas que son recogidos en el libro re- cientemente publicado Archivo CADA , ellos va- loraban no tanto la Escena de Avanzada como las acciones de arte del CADA que, al mezclar- se con la praxis vital del cotidiano, convocaban a públicos extra-artísticos. Pese a esta cercanía con el CADA y ciertas complicidades teóricas en torno a bibliografías de autores contemporá- neos, nuestros desencuentros de opinión con los cientistas sociales eran nítidos. Esto se percibe en las intervenciones del Seminario de 1987, ha- biendo dado origen incluso a una intervención de Martín Hopenhayn, publicada en el famoso cuaderno verde bajo el título “¿Qué tienen con- tra los sociólogos?’” y recogidos en la reedición de Márgenes e Instituciones . La intervención de M. Hopenhayn se refería a la desconfianza ma- nifestada por varios de nosotros hacia el control del saber sociológico que buscaba racionalizar lo que la Avanzada pretendía dar a leer como fallas, desbordes y excedentes simbólicos de un paisaje hecho de censura y represión. En los textos de Brunner y Lechner presentados en ocasión de este Seminario, aparecen sus cues- tionamientos a cómo Márgenes e Instituciones confina la Escena de Avanzada a una situación de marginalidad social y política, al exaltar un rupturismo vanguardista que impediría su fu- tura integración a los nuevos circuitos de pro- Conversación entre Diego Parra y Nelly Richard, 2019

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=