Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada
196 cuáles fueron las relaciones entre la Escena de Avanzada y las ciencias sociales, y más parti- cularmente, cuáles fueron las relaciones que tú estableciste con ellas. La segunda parte de esta pregunta tiene en cuenta el hecho de que parte del dispositivo crítico que utilizas al construir la noción de Avanzada, recurre a disciplinas o conocimientos que la teoría del arte chilena a finales de los 70 y principios de los 80, no estaba pensando, puesto que eran cuestiones externas a ella (la semiótica, el posestructuralismo, el femi- nismo, etcétera). Sobre esto, Pablo Oyarzún, en su texto producido para el seminario FLACSO “Arte en Chile desde 1973 Escena de Avanzada y Sociedad” (1987), hecho a partir de tu libro “Márgenes e Instituciones”, afirma que: “Hay aquí algo que es como una suerte de des- ajuste o, por lo menos, a mí me asalta la sensación insuprimible de una incongruencia entre la volun- tad de rescatar –para la historia– la producción de la ‘Avanzada’ en nombre de una distinta tempora- lidad y la adhesión a los patrones de lectura de la historia nacional reciente (y remota) fijados por la investigación de las ciencias sociales . (…) Me pre- gunto si esa concesión hermenéutica era nece- saria, si no es excesiva” (Pp. 164). Es decir, Oyarzún sostiene que tu mirada in- cluso recurriría a los marcos históricos que las ciencias sociales habían originado, los que sig- naban a 1973 como el único punto de referencia para el análisis de la época (de ahí los estudios de José Joaquín Brunner sobre la cultura auto- ritaria y la democrática; la tesis de Garretón del “apagón cultural” o toda la arquitectura analítica que construyó CENECA), sin lograr articular una renovación histórica igualmente importan- te a la que –según él– generó en la crítica de arte el libro Márgenes e Instituciones. Conversación entre Diego Parra y Nelly Richard, 2019
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