Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

194 rentes vocabularios teóricos desde los cuales es- tábamos evaluando el arte, la crítica, la suspen- sión de la crítica o bien su potencialidad deconstructiva-transformadora en una determi- nada coyuntura. En la contra-réplica que elabo- ra Willy (“Crítica, nihilismo e interrupción. La Avanzada después de Márgenes e Instituciones ” 8 ), él intenciona más claramente su principal obje- tivo: desinscribir las manifestaciones singulares de la Avanzada (el corpus) de Márgenes e Insti- tuciones (el canon) que actuó sobre ellas como un marco programático, para poder releer la es- cena de los ochenta en Chile ya libre de esta enmarcación represiva. Willy reclama que la repetición canonizante de Márgenes e Institucio- nes no admite lecturas divergentes de los tiem- pos y obras de la Avanzada. Le concedo a Willy que la monumentalización de la Escena de Avanzada a través de Márgenes e Instituciones como su principal o único referente, terminó siendo agobiante. También reconozco que, más de una vez, sobre-reaccioné defensivamente frente a los ataques contra la Avanzada. Estas sobre-reacciones mías, generalmente causadas por un cierto fastidio frente al clima de animad- versión local que rodea a la Escena de Avanza- da, hicieron que pudiera confundirse el rescate de sus prácticas (necesario, para mí, de realizarse como memoria crítica frente a las ofensivas conservadoras y restauradoras del discurso cul- tural dominante) con la defensa irrestricta de una propiedad autoral custodiada por la firma de Márgenes e Instituciones como reducto y pri- vilegio. Hubiese resultado, sin duda, mucho más simple concederle a Willy lo obvio: que tiene todo el derecho de querer relativizar la auto- ría-autoridad de Márgenes e Instituciones , deses- tabilizar su supuesto marco de influencia, con- 8 Willy Thayer, El fragmento repetido , pp. 47-94. Conversación entre Diego Parra y Nelly Richard, 2019

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