Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

188 la polémica; y por otro, en qué consistiría para ti lo “abusivo” de la operación misma? NR : Estoy de acuerdo en que la discusión filo- sófica en torno a la Escena de Avanzada ha te- nido principalmente que ver con los temas de modernización y vanguardia planteados inicial- mente en el texto de Pablo Oyarzún “Arte en Chile de veinte, treinta años” 5 (cuya hipótesis retoma Willy) y, luego, con el debate sobre la catástrofe de la historia, la posibilidad-imposibi- lidad de la representación, es decir, con los dile- mas del arte entre, por un lado, registrar el desarme de todo un sistema de categorías y len- guajes convertido en ruinas del entendimiento y, por otro, la no renuncia a trabajar con pala- bras e imágenes que le den forma a los restos del estallido. La tensión dilemática entre “imposi- bilidad” (la pérdida de sentido ) y “posibilidad” del arte (la reconfiguración de los sentidos ) de la que habla finamente M. Valderrama marcó profun- damente a la Escena de Avanzada, dando cuen- ta del largo tránsito entre suceso , huella , inscrip- ción , memoria , documento y archivo que -sin garantías de cumplimiento- marcan a aquellas “prácticas de resistencia” que se quisieron, tam- bién, “prácticas de invención”. Que yo haya re- sentido tanto el alcance polémico de la discu- sión instalada por Willy en su texto “El Golpe como consumación de la vanguardia” se debió primero (aunque suene coyuntural) a que ese texto era parte de un Dossier de la revista Ex- tremo Occidente sobre “La memoria perdida, a treinta años del golpe militar”. A la hora de re- visar el campo del arte y la cultura de los años de la dictadura, me parecía (me sigue pareciendo) que las prácticas estéticas y críticas reagrupadas 5 Pablo Oyarzún, Arte, visualidad e historia . Santiago, Facultad de Artes, Universidad de Chile, 2000. Conversación entre Diego Parra y Nelly Richard, 2019