Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

180 teoría feministas. En 1990, se fundó la Revista de Crítica Cultural de la que fui directora du- rante diez y ocho años: una revista bianual que sirvió de plataforma de debate latinoamericano en torno a cuestiones ligadas a postdictadura, trauma, memoria política, redemocratización, mercado, prácticas de arte, izquierda, universi- dad, feminismo, crónicas de la ciudad, etc.Tanto el Congreso Internacional de Literatura Femeni- na Latinoamericana en 1987 como la posterior fundación de la Revista de Crítica Cultural en 1990 marcaron las circunstancias a través de los cuales se fue cumpliendo mi tránsito desde la Escena de Avanzada hacia la crítica feminista y la crítica cultural, sin que haya dejado de lado, sin embargo, la tensión entre estética y política que me ha ocupado desde siempre. DP : Quisiera que te refirieras ahora al momen- to de consolidación institucional de la Escena de Avanzada, cuando la academia, las redes de investigación y los museos internacionales la instalan definitivamente como el principal refe- rente del arte crítico-político en dictadura (ins- talación de la que las cátedras universitarias han participado también). Este es también el mo- mento en el que el campo artístico pasa a orga- nizarse por las políticas culturales del Estado en rearticulación, luego del fin de la Dictadura. En este contexto, –el de la Transición– tu interés por las artes visuales parece disminuir y final- mente te “fugas” a otras zonas de reflexión, don- de la crítica cultural se vuelve central. A partir de este proceso ¿cuál es la relación que estable- ces tú desde los 90 con la Escena de Avanzada, en tanto que construcción y marco de lectura? ¿Cómo vives hoy el resurgimiento polémico, en la historia del arte, del motivo “Escena de Avanzada”? Conversación entre Diego Parra y Nelly Richard, 2019

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