Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

158 Archivos de arte chileno, memoria y resistencia crítica, 2007 “Bajo la rúbrica de categorías pos- testructuralistas, NR inscribirá el texto “Destrucción, reconstrucción y desconstrucciones” en el mismo catálogo internacional de Chile Vive , logrando con ello interponer un juicio, un cierto descalce con el llamado político-cultural, cuya lu- cha buscaba establecer una plata- forma del “sentido común”, como diría José Joaquín Brunner en el mismo catálogo. Frente a ello, el texto de NR corrompía la propia textualidad ilustrativa de quiénes contribuían en ese momento a traducir las obras de la exposición bajo el dictum de ese sentido co- mún, pero además contravenía la ortodoxia de las culturas de oposi- ción bajo el señalamiento de una desarticulada Avanzada, empero todavía vigente para contrarrestar la nuestra escena político-cultural desde una práctica minoritaria y deconstructora de esas mismas convenciones.” Cristián Gómez-Moya - Miguel Val- derrama, Hegemonía y visualidad (1987/2017) . Santiago, Palinodia, 2019, pp. 174-175. Moneda (2006), figura como la primera muestra institucional –organizada por ComunidadMu- jer, una consultora experta en políticas de géne- ro sobre todo orientadas al mundo empresarial– que elige abordar temáticamente el motivo de la mujer y lo femenino en el arte 16 : una exposición que dialoga con el mercado liberal de las identi- dades y las diferencias culturales en el que cabe inofensivamente el arte de mujeres, siempre cuando dicho arte no se proponga desconstruir la representación –esencialista– de “la Mujer”. La presentación de la exposición Del otro lado pretendió exhibir “la singularidad de la mirada femenina en el campo de las artes visuales”, pero cuidándose mucho de que lo femenino (asumido como un significado dado) no corriese el peligro de verse interrogado y desmontado por la teoría feminista 17 . Mientras que el antecedente cura- torial de Mujer, arte y periferia (1987) se había preocupado de plantear lo femenino no “como una categoría-esencia sino como una estrategia de posicionamiento político-discursivo frente a una multiplicidad entrecruzada de relaciones de subordinación” según una perspectiva teórica declaradamente feminista 18 , la exposición Del otro lado (2006) se auto-complace en el ícono de mercado de la femineidad convencional que, reflejada en la tapa de su catálogo, ilumina la boca maquillada de un rostro de mujer lucido como artificio publicitario de la seducción. Del 16 Del otro lado. Arte contemporáneo de mujeres en Chile , Curador: Gui- llermo Machuca. Centro Cultural Palacio de la Moneda, 2006. 17 En su Presentación del catálogo “Del otro lado. Arte con- temporáneo de Mujeres en Chile”. Paulina Urrutia, entonces Mi- nistra Presidenta del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, celebra “la ausencia de un discurso hegemónico feminista” en la exposición. Esta mención se encuentra analizada y discutida en el capítulo “Encuadre” de: Alejandra Castillo, Ars Disyecta. Figuras para una corpo-política ,Santiago, Palinodia, 2014. 18 Nelly Richard, “Desde Chile: una estética del despojo y de la oblicuidad”. Mujer, arte y periferia , p. 8.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=