Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

141 Reescrituras y contraescrituras de la Escena de Avanzada de la Transición se mostraba incapaz de com- prender la memoria como residuo . La empresa cultural Chile Vive y el apacigua- miento de la memoria político-social en la vía del consenso hacia la transición democrática. En enero y febrero de 1987, se realizó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, bajo el impulso de Felipe González, una exposición or- ganizada por el Ministerio de Cultura de Es- paña, la Comunidad Autónoma de Madrid y el Instituto de Cooperación Iberoamericana. La muestra se llamó “Chile vive” y manifestaba un gesto solidario hacia un país que, un año antes del plebiscito de 1988 que le pondría fin a la dictadura militar, aún padecía el autoritarismo represivo del régimen de Augusto Pinochet. La contraparte chilena en la organización de Chile Vive (la exposición de mayor envergadura in- ternacional realizada durante la dictadura) fue el Centro de Expresión e Indagación Cultural Artística CENECA: un centro de estudios que buscaba la recomposición progresista del fren- te cultural alternativo para que dicho frente se alineara con el programa de ordenamiento de- mocrático forjado por la Renovación Socialista. La macro-exposición Chile vive fue el primero y más vistoso engranaje de una secuencia de even- tos político-culturales destinados a reconducir progresivamente las energías contestatarias del arte y la cultura anti-dictatoriales hacia los pac- tos de convergencia que inspirarían el diseño de la “democracia de los acuerdos” habilitado por los futuros gobiernos de la Concertación y su leit motiv del consenso 6 . 6 Es reveladora esta cita de Paulina Gutiérrez –a cargo del pro- yecto Chile vive desde CENECA- cuando advierte lo siguiente: “Por una parte, la exposición Chile Vive es fugaz y singular, por definición destinada a pasar. Por la otra, está dentro de una estruc- “El arte desarrollado por artistas mujeres durante el período de la Avanzada fue radical a nivel de sus lenguajes y tópicos. Refutó toda forma o contenido estético que implicase una clase de repre- sentación especular o ilusoria. … El discurso de la neovanguardia chilena llevada a cabo durante la dictadura (M & I) se enfrentó crí- ticamente al discurso de la pintu- ra y la escultura, particularmente a sus concepciones ideológicas fundamentadas en la tradición ro- mántica / idealista de la estética clásica.. ¿Exceso de radicalismo vanguardista o actitud de amnesia como producto de la desmemoria propiciada por la violenta fractura histórica del golpe? Pero esta in- diferencia respecto de la tradición histórica del arte, ha venido siendo mitigada con el paso del tiempo.. La mezcla entre tradición y actua- lidad proyectada por dicha recupe- ración le ha otorgado a la imagen de lo femenino un nuevo espesor linguistico y semántico”. Guillermo Machuca, Catálogo Del otro lado. Arte contemporáneo de mujeres en Chile . Santiago, Centro Cultural Palacio de la Moneda, 2006, pp. 11-12.

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