Reescrituras y contraescrituras de la escena de avanzada

135 Reescrituras y contraescrituras de la Escena de Avanzada “Si ha habido un problema que atraviesa toda la producción de la Avanzada, haciendo vacilar sensi- blemente su contorno, es el proble- ma del registro. Voluntariamente dislocados respecto de su eventual adscripción genérica, reacios a su incorporación institucional, pero deseosos también de un espacio de comunicabilidad, y ávidos de ruptura, los programas que pro- hijaban a esas obras hubieron de enfrentarse inmediatamente a la cuestión de la memoria; no sólo de lo que no debía ser olvidado, la experiencia dura, sino también la memoria de las mismas obras, que debían perseverar para que no fuese a pérdida la experien- cia que en ellas era cautelada. El problema del “registro” ha sido el punto ciego de las producciones de la Avanzada. Irresoluble programá- ticamente. Y debía serlo, porque estas obras afirmaban ante todo su particularidad; medían su des- pertenencia a un inventario predis- puesto cuando buscaban admitir en ellas mismas el sello de una si- tuación histórica inédita y enseñar, a la vez, las huellas veladas de su posibilidad.” Pablo Oyarzún, catálogo de Cirugía Plástica , Berlín, NGBK, Berlín, 1987, p. 37. reserva crítica frente al internacionalismo me- tropolitano 3 . Pese a anticipar como inevitables las fallas y los desencuentros de comprensión entre emergencia periférica y circuito metropo- litano, resolvimos sin embargo participar de esta doceava versión de la Bienal de París para tratar de romper (aunque fuese de modo hipotético) el completo aislamiento y silenciamiento que, impuestos por la dictadura, rodeaban nuestras prácticas dentro y fuera de Chile. Resolvimos que la participación chilena de la Escena de Avanzada se exhibiese como re- gistro fotográfico de acciones en vivo realizadas con el cuerpo y en la ciudad . El índice de precariedad física del soporte y su retórica de la “traza” iban destinados a dar cuenta de que el proceso y el 3 Discrepo del relato de Carla Macchiavello que busca proyectar en esta primera salida internacional de la Avanzada una aspira- ción provinciana de triunfo internacional que, según ella, se ha- bría visto decepcionada por la “pobre recepción” de la muestra en París como un efecto supuestamente “desastroso para los egos de los chilenos”. Si bien es cierto que la recepción internacional fue más que “pobre”, esta instancia fallida estaba presupuestada como riesgo y desafío tal como consta en nuestra participación crítica en la revista francesa Art Press (París, septiembre 1982) que circulaba al mismo tiempo que ocurría la Bienal. Habiendo sido invitada a escribir una doble página por Catherine Millet, directora de Art Press para presentar el envío chileno a la Bienal de París, resolví que el formato fuese colectivo e invité a Carlos Leppe, Eugenio Dittborn y al grupo CADA a realizar una intervención de imágenes y textos. Las cuatro intervenciones nuestras en la re- vista francesa Art Press asumían –en distintos tonos y registros– la crítica paródica al mito fundante de los originales europeos y su reflejo colo - nizador . Esta disposición autoconsciente de las obras y los textos a pensarse como desviación y falla en relación a los dictámenes de la modernidad artística internacional, refuta la opinión de C. Macchiavelo sobre lo “artísticamente ingenuo” del envío chile- no a la Bienal de París dejando en claro, por lo contrario, que el conjunto de nuestros discursos se hizo explícitamente cargo de la asimetría de contextos entre centro y periferia, trabajando dicha asimetría como un resorte crítico de posicionamiento contra-do- minante. Ver: Carla Macchiavello, “Vanguardia de exportación: la originalidad de la “Escena de Avanzada” y otros mitos chilenos” en Ensayos sobre artes visuales. Prácticas y discursos de los años 70 y 80 en Chile , Santiago, LOM Ediciones, 2011.

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